Pandilleros controlan cárceles en El Salvador

SAN SALVADOR, EL SALVADOR (29/ABR/2010).- El presidente salvadoreño Mauricio Funes reconoció que grupos de pandillas controlan algunas cárceles y dijo que los enfrentamientos desatados en los últimos días se deben a la reacción de los presos ante los posibles traslados anunciados.  

Funes dijo a periodistas, tras lanzar un plan juvenil al sur del país, que pese a las demandas de mejores condiciones en los centros penales que exigen los reos, las cuales son aceptables, 'aquí también hay problema de pandillas'.  

'Hay un problema ente grupos que tienen el control de la situación de los centros penales. Es una reacción por el traslado anunciado de algunos líderes de pandillas al centro de máxima seguridad de Zacatecoluca', en el sureño departamento de La Paz, dijo.  

El gobernante salvadoreño afirmó que 'frente a eso, nosotros no vamos a ceder'.  

Manifestó que el gobierno puede sentarse a dialogar con los internos y sus familiares para solucionar el hacinamiento en las cárceles y dar mayor atención para la productividad de la población reclusa, sin embargo, dijo que no se actuará bajo presión.  

'Tampoco vamos a permitir fugas. Vamos a reforzar' la seguridad en los más de 20 centros penales y los custodios tendrán el apoyo de elementos de las Fuerzas Armadas, apuntó.  

Al menos dos reos murieron esta semana en los centros de Sonsonate y Cojutepeque, y en este último, los pandilleros detonaron el miércoles dos granadas de tipo artesanales. Además, un interno de un centro de readaptación de menores fue encontrado sin vida el miércoles.  

Once de los 21 penales en El Salvador se declararon en rebeldía en demanda de mejores condiciones y el respeto a sus derechos, por lo que la Dirección de Centros Penales impuso un estado de emergencia.  

La emergencia impide que se puedan realizar muchos procesos judiciales en los diferentes tribunales a nivel nacional.  

El ministro de Seguridad Pública, Manuel Melgar, confirmó este jueves que seis cárceles de las 11 en rebeldía ya están controladas, sin embargo, la situación es tensa aún en el penal de Cojutepeque.