Países del Este de Europa insisten en controlar fronteras

PRAGA, REPÚBLICA CHECA (03/DIC/2015).- El llamado grupo de Visegrado insistió en la protección de las fronteras exteriores de la UE, sobre todo entre Grecia y Macedonia, por donde pasan miles de refugiados de Oriente Medio en su camino hacia Europa central.

Tras una reunión de los líderes del grupo (integrado por la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia), el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, exigió que la Unión Europea (UE) concentre sus esfuerzos en Macedonia para frenar el flujo migratorio ante la incapacidad de Grecia de cumplir "sus compromisos".

"Macedonia es el país clave en la migración, ya que los griegos no están listos para cumplir sus compromisos, y esa frontera es la primera", señaló Orbán.

La cumbre de Praga subrayó la protección de las fronteras del espacio de Schengen, una responsabilidad que debe ser asumida por cada socio comunitario, recordó el primer ministro húngaro.

Por eso, los cuatro países excomunistas del Este de Europa, reacios a recibir refugiados de Oriente Medio, lanzaron el llamado grupo de "amigos de Schengen".
 
El objetivo es mantener a ultranza el principio de la libertad de movimientos de personas y bienes dentro de ese espacio de libre circulación en la UE.

La idea fue suscrita por todos los socios del V4 y debe servir para evitar la aparición de "mini-Schengens", según las palabras del primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.

Sobotka destacó que prefiere actuar en "el marco de los 28" y también a través de los "amigos de Schengen" para que Europa "pueda defender su fronteras externas y asegurar el tránsito en sus fronteras internas".

Eslovaquia y Hungría han hecho causa común en la denuncia a las cuotas obligatorias de reparto de solicitantes de asilo, con sendas denuncias antes el Tribunal de Justicia de la UE, presentadas esta semana.