Países árabes reaccionan, piden cese inmediato a violencia en Siria

MADRID, ESPAÑA (08/AGO/2011).-  A casi cinco meses de las represiones armadas en Siria, que han dejado más de dos mil muertos, los países árabes reaccionaron y exigieron al presidente Bashar Al Assad el cese inmediato de la violencia, que calificaron de 'inaceptable'.  

La Liga Arabe (LA) en conjunto y de manera independiente, Arabia Saudita, Kuwait y Bahrein condenaron la brutal represión de las fuerzas armadas sirias contra manifestantes opositores a Al Assad que exigen su renuncia y reformas democráticas.  

En medio de la brutal campaña armada en la norteña ciudad siria de Hama y su extensión esta madrugada a Maert Noman, la Liga Arabe emitió una declaración en la que calificó de 'inquietante, lamentable y dolorosa' la situación en Siria.  

El nuevo jefe de la LA, Nabil El Araby, pidió a las autoridades sirias "detener inmediatamente' todos los actos de violencia y los ataques contra la población civil, iniciados a mediados de marzo pasado, según un reporte de la cadena árabe Al Yazira.  

A este llamado de la LA, emitido tras un encuentro en El Cairo, se sumaron varios países considerados aliados y socios comerciales de Siria como  Arabia Saudita, Kuwait y Bahrein, que incluso llamaron a consultas a sus embajadores para examinar la situación.  

El rey Abdullah de Arabia Saudita condenó esta mañana en una declaración la 'brutal represión de las protestas en Siria', un día después de la muerte de más de 50 personas durante las operaciones militares de las tropas sirias en Hama.  

"Lo que está sucediendo en Siria no es aceptable para Arabia Saudita", indicó el rey Abdullah en una declaración escrita, en la que instó a Damasco a detener su 'máquina de matar' antes de que sea demasiado tarde.  

Siria, agregó, debe pensar bien antes de que sea demasiado tarde y expedir y promulgar reformas reales, que no sean sólo promesas. 'Debería eligir una solución por cuenta propia o se hundirá en las profundidades de la agitación y pérdida", destacó.  

''Un gran número de mártires ha caído, se ha derramado su sangre, y muchos otros han sido heridos... Esto no está de acuerdo con la religión, los valores y la moral', dijo el monarca por primera vez desde el inicio de la violencia.  

En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait, el jeque Mohammad al-Sabah, anunció su decisión de llamar a consultas a su embajador en Damasco, ante el aumento de la represión del fin de semana en Siria.  

"No se puede aceptar el derramamiento de sangre en Siria... La opción militar debe ser detenida ya", afirmó el canciller kuwaiti. Por su parte, el jeque Khaled Al Khalifa de Bahrein expresó en su cuenta de Twitter su rechazo a la violencia de los últimos días.  

'Decidimos convocar a nuestro embajador en Siria', indicó Al Khalifa tras señalar que Siria debe actuar con 'prudencia' y evitar acciones como las ocurridas durante semana pasada en Hama, que según grupos defensores de los derechos humanos dejaron al menos 300 muertos.