Óscar Arias retoma hoy lamediación por Honduras

HONDURAS, SAN JOSÉ.- El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, dijo que presentará a las partes en pugna en Honduras iniciativas para resolver la crisis política, que podrían incluir la formación de un Gobierno de unidad y una amnistía política general.

Arias dijo que espera flexibilidad de las partes cuando se inicie hoy la segunda ronda del diálogo, en que él es mediador, en busca de una solución. Aseguró que tal flexibilidad permitiría abordar propuestas tales como la integración de un Gobierno de reconciliación y la puesta en vigencia de una amnistía política. 

Respecto a si la amnistía excluiría a los responsables de actos de represión, el mandatario dijo que en el marco del golpe de Estado del 27 de junio en Honduras no se ha dado esa situación.

“Creo que se han ido ablandando las posiciones iniciales. Creo que voy a encontrar más flexibilidad en las dos delegaciones, creo que nos podemos acercar hacia alguno de estos instrumentos que les pienso plantear, poner sobre la mesa”.

Expuso que de lo que se trata “es de buscar cómo allanar el camino para que se pueda lograr ese acuerdo”, y “quizás abra la discusión proponiendo algunas medidas que considero son convenientes”.

“Esta idea del Gobierno de unidad es una, la otra --y ya estoy hablando más de la cuenta-- es la amnistía, amnistía política, nada más, para todos, de ambas partes; tiene que ser una amnistía para todas las partes”.

Interrogado respecto a si de la amnistía se excluiría a los responsables de actos de represión, el jefe de Estado costarricense respondió: “Es que actos de represión no ha habido”, y aclaró que la propuesta “no cubriría delitos comunes”.

Arias expresó la posibilidad de que la segunda ronda del diálogo se extienda más allá de mañana.

Para el mandatario costarricense, el uso de la fuerza no está descartado. “El uso de la fuerza militar tiene que ser el último, último, último recurso”.

Inconveniente una tentativa de retorno de Manuel Zelaya

WASHINGTON.- Estados Unidos se opone a una tentativa de regreso a Honduras del presidente depuesto Manuel Zelaya, estimando que esa iniciativa pondría en riesgo los esfuerzos de mediación que encabeza el presidente costarricense Óscar Arias.

“No queremos que la gente tome medidas que puedan entrar en conflicto o no  contribuir positivamente a los esfuerzos de mediación de Arias”, declaró un  portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood.

“La tensión es muy alta. Y lo que tratamos de hacer es llevar a las partes a concentrar sus esfuerzos sobre la manera de retornar al orden democrático y constitucional” en Honduras.

Wood se negó a precisar si Estados Unidos se había contactado con Zelaya para tratar de convencerlo de no intentar un regreso a Tegucigalpa, pero bajo anonimato un funcionario del departamento de Estado indicó que el mandatario depuesto conocía perfectamente la posición estadounidense.

Una segunda tentativa de regreso de Zelaya “no sería una gran ayuda”, declaró este funcionario.

"Él está totalmente al corriente de nuestra posición sobre este tema”, agregó la fuente, señalando que Zelaya “lo que debería hacer, es comprometerse plenamente en este proceso (de mediación) y darle tiempo”.

Según su aliado el presidente venezolano Hugo Chávez, Zelaya está dispuesto a efectuar una inminente tentativa de regreso.

Repercusiones opuestasen universidades locales

El tema de la segunda vuelta de la mediación del presidente Óscar Arias en el conflicto de Honduras repercutió, esta semana, en universidades locales.

Mientras que para el rector del ITESO, Juan Orozco Hernández SJ, la gestión del mandatario costarricense está llamada al fracaso y no aportará nada nuevo con respecto a la primera negociación que tuvo lugar en la finca particular del jefe del Estado el viernes 10 (leer la edición de ayer de este periódico), el maestro Pedro Pallares Yabur, de la Universidad Panamericana (UP), opinó que la gestión Arias “deja un éxito razonable” (ver EL INFORMADOR del lunes 13).
Orozco Hernández, quien fuera además superior provincial de los Jesuitas en México, entre los años 2001 y 2008, razonó que “es muy difícil poder conciliar posiciones” entre el actual presidente de facto, Roberto Micheletti, y el depuesto Manuel Zelaya, de quien dijo que si bien cometió errores en su gestión, nada justificaba el golpe de Estado.

En cambio, Pallares Yabur, profesor también de la Escuela de Derecho de la UP, argumentó que la primera reunión en San José tuvo un “éxito relativo” porque al menos se lograron poner en agenda los temas a tratar en la sesión de hoy en Costa Rica.

Pallares, a diferencia de Orozco, no cree que en Honduras se haya producido un golpe de Estado tradicional.

Zelayistas toman carreteras por segundo día consecutivo

Un soldado vigila una manifestación de los simpatizantes del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya (“Mel”), que se convirtió en un bloqueo de una carretera, en Tegucigalpa.

Por segundo día consecutivo, los zelayistas tomaron las principales arterias de Honduras, mientras el Gobierno anunció que el toque de queda continúa.

El Bloque Popular --que aglutina a una treintena de organizaciones obreras, campesinas, de maestros e indígenas-- tomó las carreteras del Norte, el Sur y el Occidente del país, así como la que conduce a los puertos de La Ceiba y Trujillo, en el Atlántico.