Opositor venezolano asegura que querían matarlo

LIMA, PERÚ.- El líder opositor venezolano Manuel Rosales, dijo en una entrevista exclusiva a un diario limeño desde la clandestinidad que salió de Venezuela porque está convencido que querían enviarlo a la cárcel para luego matarlo.

Rosales, alcalde de Maracaibo y acérrimo opositor del presidente Hugo Chávez, llegó a Perú el 4 de abril en busca de asilo, pedido que formalizó el martes por considerarse un perseguido político. En su país enfrenta un proceso por enriquecimiento ilícito que él afirma está basado en acusaciones falsas.

``Viví en los últimos días en Venezuela una situación peligrosa y muy delicada a propósito de una cacería que se desató en mi contra por razones eminentemente políticas'', dijo a El Comercio, cuyo periodista fue llevado al encuentro de Rosales en un lugar del distrito limeño de Barranco.

El político señaló que soportaba un cerco policial ``muy fuerte'' sin que existiera una orden formal de detención, lo que le hizo sospechar que ``podía haber algo malo''.

Agregó que el lunes último cuando estaba citado a una audiencia judicial del proceso que enfrenta, se filtró una sentencia contra él, ya preparada.

``Me iban a meter preso, me iban a enviar a una cárcel que se llama La Planta que tiene unas condiciones inhumanas... Querían recluirme allí simplemente para que me mataran... Salgo de Venezuela para proteger mi integridad física porque me podían matar y después decir que me enfrenté a ellos (los internos)'', dijo.

El alcalde contó que era seguido permanentemente por grupos de policías, apoyados por ``los cubanos que siempre andan con estas fuerzas'', y que el 27 de marzo cuando dio una entrevista en el canal de televisión Globovisión, la policía política y la policía militar cercaron el local.

Dijo que logró escapar despistando a los agentes, y que decidió resguardarse en una casa de familia.

``Entonces con mis compañeros políticos decidimos que saliera del país porque el cerco era muy fuerte'', expresó.

En la víspera, un tribunal venezolano pidió a la policía local y a Interpol detener a Rosales por ``no poseer voluntad de someterse al proceso seguido en su contra''.

Rosales dijo que los alrededor de 23 mil dólares de desbalance patrimonial del que se le acusa, son ingresos obtenidos de su actividad agropecuaria, que afirmó, ha declarado y por los que ha pagado impuestos.

``Pero los que me investigan no quieren reconocer esos documentos... Todo es una argucia para inhabilitarme'', manifestó.

Rosales consideró que el haber salido de su país no lo anula políticamente porque aseguró que cuenta con un gran apoyo en Venezuela, y que más bien ``hubo una gran algarabía en el país cuando supieron que yo había salvado mi vida''.

Se abstuvo de tocar temas políticos por cuanto en la víspera recibió una llamada de atención del canciller peruano José Antonio García Belaunde, luego que dirigió a los venezolanos un mensaje en el cual lanzaba duros calificativos contra Chávez, llamándolo ``dictadorzuelo'' y ``cobarde''.

García Belaunde dijo que ningún extranjero debía usar Perú como ``plataforma política'', porque además eso contravenía los principios del derecho de asilo.

El canciller adelantó que probablemente en dos semanas Perú tenga una respuesta al pedido de asilo de Rosales.