Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Internacional | Ningún candidato opositor de los casi 70 que optaban a los 110 escaños de la Cámara de Representantes bielorrusa resultó elegido

Occidente descontento con falta de avances democráticos de régimen bielorruso

Estos comicios no cumplieron plenamente con las obligaciones de la OSCE para unas elecciones democráticas, aseguró hoy Ann-Marie Lizin, jefe de la misión de observadores de la asamblea parlamentaria de la OSCE

Por: EFE

MOSCU, RUSIA.- Occidente expresó hoy su descontento por la falta de avances democráticos en Bielorrusia, al considerar que las elecciones parlamentarias del domingo no se correspondieron con los estándares internacionales.

"Estos comicios no cumplieron plenamente con las obligaciones de la OSCE para unas elecciones democráticas", aseguró hoy Ann-Marie Lizin, jefe de la misión de observadores de la asamblea parlamentaria de la OSCE, en rueda de prensa.

Ningún candidato opositor de los casi 70 que optaban a los 110 escaños de la Cámara de Representantes bielorrusa resultó elegido, según informó hoy la Comisión Electoral Central (CEC) de ese país.

Entre los elegidos, que debían sumar más del 50 por ciento de los votos en su circunscripción electoral, figuran sólo altos funcionarios, directores de empresas públicas y otras figuras cercanas al presidente Alexandr Lukashenko, antiguo director de una granja colectiva en el poder desde 1994.

De esta forma, se esfuman las esperanzas de Lukashenko de que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos reconozcan los resultados electorales y levanten las sanciones internacionales que impusieron a Minsk desde 2006.

Con el objetivo de granjearse el reconocimiento occidental, Lukashenko, considerado por Washington el "último dictador de Europa", liberó a todos los presos políticos e invitó a casi un millar de observadores, pero esos "gestos" no han sido suficientes.

"Parece que esos gestos de buena voluntad no fueron entendidos correctamente", por los funcionarios electorales, señaló Lizin.

La jefa de observadores reconoció que "hubo mejoras en el proceso electoral", pero añadió que "si Bielorrusia quiere en el futuro celebrar unas elecciones plenamente democráticas, es necesario cumplir con todas las exigencias de la OSCE".

Además, señaló que "el proceso de escrutinio fue malo o insatisfactorio en un 50 por ciento de los casos".

"Un tercio de los observadores señaló que no se les permitió supervisar. Un 40 por ciento se quejó de que no tuvo la posibilidad de seguir plenamente el proceso de escrutinio", apuntó.

Por su parte, el jefe de la misión de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR), Geert Arens, se manifestó "decepcionado".

"En agosto, cuando vinimos a Bielorrusia, sentimos los vientos del cambio, el presidente Lukashenko hizo declaraciones muy claras al respecto. Pero ahora estoy decepcionado, ya que no hemos visto que se solucionaran los problemas de transparencia durante la campaña", dijo.

En la misma línea, el relator de derechos humanos de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Jesús López Medel, denunció que las irregularidades afectaban principalmente al escrutinio.

"Hubo poca transparencia. El recuento se celebró sin garantías. Había una gran diferencia entre lo que decían los protocolos y los resultados definitivos", señaló a Efe Medel, diputado del Partido Popular y observador de la OSCE, en conversación telefónica.

Eso sí, reconoció que ha habido "avances" en cuanto a la acogida de los observadores extranjeros.

"En eso han cambiado. No nos han recibido con hostilidad como en 2006", apuntó.

Por su parte, la oposición democrática, que celebró anoche una manifestación pacífica para denunciar el fraude, no reconoce los resultados electorales como legítimos al considerar que estaban decididos de antemano.

"Las elecciones no tenían intriga para la oposición. Los 110 escaños fueron concedidos a dedo hace muchos meses", aseguró a Efe Anatoli Lebedkó, líder del Partido Cívico Unificado (PCU).

El opositor considera que "Lukashenko ha decepcionado las esperanzas de la UE, que se creyó ingenuamente las promesas de cambio del dictador".

"Nada ha cambiado desde las elecciones presidenciales de 2006", cuyos resultados -Lukashenko fue reelegido con más del 80 por ciento de los votos-, aún no han sido reconocidos por Occidente, aseveró.

Lebedkó advierte a Occidente que si premia la falta de avances democráticos, estará condenando el futuro de la oposición de cara a los comicios presidenciales de 2011, a los que Lukashenko ya ha dicho que se presentará

Según datos preliminares, la participación en los comicios ascendió al 75,3 por ciento del electorado, aunque más de un tercio votó por adelantado, lo que ha dado pie al fraude, según la oposición.

En cambio, la presidenta de la comisión electoral, Lidia Ermóshina, aseguró hoy que no hubo "apenas quejas por el uso de los recursos administrativos" por parte de las autoridades.

"El miedo al cambio es lo que explica el resultado obtenido por la oposición. El pueblo bielorruso teme perder lo que ya tiene", apuntó.

La UE y EU habían prometido en vísperas de las elecciones que se plantearían levantar las sanciones que impusieron sobre Lukashenko y una treintena de altos funcionarios del régimen, y sobre varias empresas estatales, si las elecciones eran consideradas democráticas.

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