Obama y Sarkozy, en total sintonía

WASHINGTON, EU.- Estados Unidos y Francia pueden tener ciertas discrepancias puntuales y una visión diferente sobre el mejor modelo de sociedad, pero, como Barack Obama y Nicolas Sarkozy se esforzaron por dejar patente ayer, su alianza es sólida como una roca y están dispuestos a colaborar en los principales desafíos contra la seguridad internacional en estos momentos: la reforma del sistema financiero, el desafío nuclear de Irán o la guerra de Afganistán.

La visita de Sarkozy a Estados Unidos, la primera desde que Obama es presidente, estaba precedida de algunos síntomas inquietantes. El presidente francés había perdido popularidad en su país, Obama estaba concentrado en los asuntos domésticos y no se había conseguido crear una buena conexión personal entre dos figuras que compiten por la condición de gran estrella.

Para ambos esta visita era una gran oportunidad. Sarkozy puede aprovechar este encuentro para elevar su imagen en Francia luego de perder las dos rondas electorales y Obama tiene que demostrar que, además de la reforma sanitaria, es capaz de atender sus compromisos con Europa y obtener éxitos en el área internacional.

La visita pareció resultar positiva también en cuanto al contenido de las conversaciones. Sarkozy animó a Estados Unidos a emprender las reformas que se requieren para que el mundo no vuelva a verse sorprendido por una crisis como la que se fraguó en 2008 en Wall Street.

También coincidieron sobre cómo abordar el problema de Irán. Norteamericanos y franceses impulsan juntos en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para imponer sanciones al régimen islámico por impedir el control internacional de sus proyectos nucleares.

Respecto a Afganistán, existe una coincidencia de fondo pero una discrepancia respecto a la participación de tropas francesas en ese conflicto. “Estamos de su lado en Afganistán. No hay ninguna división en la necesidad de combatir el terrorismo, pero no es fácil explicar que los franceses mueren en Afganistán”.


Alianza sólida

Los presidentes de Francia, Nicolas  Sarkozy, y de Estados Unidos, Barack Obama, coincidieron en la necesidad de detener el programa nuclear iraní en cuestión de semanas. Sarkozy indicó que junto a la canciller alemana, Angela  Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, tomarán “todos los  esfuerzos necesarios” para asegurarse “de que toda Europa” se involucre en el proceso.

Para sustentar una recuperación económica global, Obama dijo que él y el líder francés acordaron que el crecimiento sostenido implica rechazar el proteccionismo comercial. Dijo que le gustaría ver a la estancada ronda de Doha de negociaciones de comercio avanzar este año.

Con el tema de Afganistán existe una coincidencia de fondo pero una discrepancia respecto a la participación de tropas francesas en ese conflicto. Francia tiene actualmente tres mil 750 soldados como parte de la fuerza de la OTAN, pero Obama quiere que los europeos aumenten su participación.