Obama promete restablecer prohibición de armas de asalto

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (15/DIC/2012).- Una nueva tragedia tiene a Estados Unidos con un luto de cuatro días. En Newtown, Connecticut, murieron 27 personas  (20 de ellos niños) por las heridas de bala provocadas por armas fabricadas por una de las industrias más fuertes de esa nación. El dolor invadió la Casa Blanca.

Un conmovido presidente Barack Obama expresó su “abrumador dolor” por las 27 víctimas en un tiroteo en la escuela Sandy Hook, y pidió tomar medidas para evitar este tipo de tragedias.

El recuerdo todavía fresco de la masacre de 14 personas, el 20 de julio en un cine de Aurora, Colorado, donde se estrenaba una película de la saga Batman, no escapaba a la mente del mandatario, del padre de familia. “Sé que no hay padre en Estados Unidos que no sienta el mismo abrumador dolor que siento”, afirmó Obama, con lágrimas en los ojos.

“La mayoría de los que murieron hoy (ayer) eran lindos y pequeños niños de entre cinco y 10 años de edad”. El presidente afirmó en su discurso a la Nación que debe hacerse a un lado la política y trabajar para evitar que vuelva a ocurrir algo similar.

Horas más tarde, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, contestó a los periodistas que el mandatario tomará en cuenta el restablecimiento de la prohibición de armas de asalto —que expiró en 2004 durante el gobierno de George W. Bush— en su segundo mandato que comienza en enero.

“Sigue siendo su  compromiso”.

Obama evitó en estos cuatro años de gestión tocar los temas espinosos de la Segunda Enmienda después de varios tiroteos, incluso cuando el hoy ex presidente de México, Felipe Calderón, le propuso en 2009, en el marco de un cumbre de líderes del TLC, en el Hospicio Cabañas, regular las armas de asalto que llegan de contrabando a los cárteles mexicanos.

“Esto tiene que acabar”, asegura en un comunicado el alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, una de las voces más críticas contra la legislación que permite la posesión de armas.