Obama pospone viaje a Malasia por parálisis presupuestaria

KUALA LUMPUR, MALASIA (02/OCT/2013).- El presidente estadounidense, Barack Obama, ha aplazado su visita a Malasia debido a la parálisis que sufre la  administración de su país, anunció el primer ministro malasio, Najib Razak,  según informa este miércoles la agencia oficial Bernama.

Obama tenía previsto visitar Malasia el próximo 11 de octubre como parte de  una gira regional que incluye su participación en la reunión anual del foro  Asia Pacífico que se celebra en la isla indonesia de Bali a partir del próximo  lunes.

Las autoridades indonesias y los organizadores de la APEC no estaban  disponibles para que confirmaran si el presidente estadounidense mantiene su  participación en dicha cumbre.

La Casa Blanca no ha anunciado cambios en el proyecto de viaje del  presidente.

El gobierno filipino rehusó comentar si el presidente estadounidense  también anula su visita a Manila.

"Barack Obama ha aplazado su visita muy esperada en Malasia por la  parálisis de la administración en Estados Unidos, declaró el miércoles el  primer ministro malasio, Najib Razak", según la agencia Bernama.

Un portavoz de los servicios de Najib confirmó la información sin ofrecer  más precisiones.

Citado por el portal "Malaysian Insider", Najib dijo que "Obama le había  manifestado su decepción por no poder visitar Malasia como previsto".

"Pero el secretario de Estado John Kerry vendrá", agregó el primer ministro.

Ante la falta de acuerdo sobre el proyecto de presupuesto entre los  demócratas del presidente Obama y la oposición republicana, que es mayoría en  la Cámara de Representantes, los servicios federales están cerrados  parcialmente desde el 1 de octubre en Estados Unidos.

Unos 800.000 funcionarios considerados no esenciales, de los más de dos  millones, se han quedado en casa sin cobrar su salario, provocando el cierre de  parques y museos federales y la instauración de un servicio mínimo en varios  departamentos públicos.

La parálisis es el resultado de 33 meses de enfrentamientos sobre el  presupuesto entre demócratas y republicanos. Para votarlo, estos exigen la  retirada de la reforma del seguro médico, el principal logro social del  presidente que cuenta con el apoyo decidido de los demócratas.