Obama, por evitar que ''Isaac'' sea otro ''Katrina''

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (28/AGO/2012) .- Siete años después la historia se repite. El Sur de Estados Unidos es amenazado por un fenómeno meteorológico.

La lección del desastre causado por el huracán “Katrina” en 2005 sirve hoy para que la tormenta tropical “Isaac”, cuyo paso es inevitable, deje los menos daños posibles, al menos son las previsiones que toma la Casa Blanca.

“Isaac”, que nació como onda tropical el martes 21 en las aguas del Atlántico, por la zona de las Antillas, ha dejado inundaciones en Bahamas, República Dominicana, Haití, Cuba y por estas horas lleva copiosas lluvias a territorio estadounidense.  

Para que no se repita la tragedia de hace siete años, que le ocasionó críticas a George W. Bush, el presidente Barack Obama declaró ayer el estado de emergencia en Louisiana ante la llegada del meteoro convertido en huracán categoría 1, que amenaza ese Estado en el Sur del país, golpeado en 2005 por el también huracán “Katrina”, que inundó Nueva Orleans con saldo oficial de mil 833 muertos. Entidades vecinas como Alabama y Mississippi están en pie de guerra ante la cantidad de lluvia que esperan.

De hecho, los gobernadores de Louisiana y Mississippi invitaron a decena de miles de personas a desalojar las áreas que están fuera de la protección del sistema de diques, ante el arribo del meteoro. Los habitantes ya protegen con madera las ventanas de sus casas y hacen cercas de costales. Organismos de protección en desastres también se preparan para atacar la emergencia.

“Isaac” ya se metió en la política nacional. Obligó a posponer la Convención Nacional Republicana, que nominará a Mitt Romney como candidato a la presidencia estadounidense para llos comicios del 2 de noviembre. Ayer tuvo su inauguración fugaz, y este martes, cuando se suponía debería terminar, apenas habrá arrancado... si el visitante no dispone otra cosa.

El “Katrinagate”

El paso de “Katrina” en 2005 significó no sólo el desastre contado en vidas y daños materiales, sino el pago de la posterior factura política por parte de los candidatos republicanos en las elecciones de 2009. El 80% de los votos de Nueva Orleans, con una mayoría de raza negra, se inclinó por el afroamericano Obama.

Mañana se cumplirán siete años de que el huracán “Katrina”, categoría 3, llegó a Nueva Orleans con vientos de 200 kilómetros por hora. Los diques del Lago Pontchartrain y del Delta del Mississippi se derrumbaron y las aguas inundaron la ciudad varios meses.

La indignación popular contra el entonces presidente George W. Bush se debió a que  no interrumpió sus vacaciones y apenas dos días después del desastre regresó a Washington DC a coordinar la emergencia. Tras la catástrofe dijo: “Nadie podría haber predicho el desastre”, declaración que generó críticas que perduran hasta el día hoy y de las cuales Obama, en plena campaña, ha tomado nota.

Tiempo después se supo que Bush fue advertido con antelación de que los diques de Nueva Orleans podrían verse superados por la fuerza de “Katrina”.

Otro punto en contra de Bush y los republicanos ese año fue que los elevados costos de la guerra contra Iraq, combinados con recortes de impuestos al sector más rico de la población y los gastos de “seguridad interna” contra el terrorismo, se tradujeron en una reducida cantidad de fondos destinados a prevenir primero y luego atender las consecuencias del desastre.

Los riesgos de la reducción de fondos, que afectaron los proyectos para el control de inundaciones de Nueva Orleans, fueron detectados por periodistas del principal diario de la ciudad, The Times-Picayune, para una serie de informes publicados en 2004 y 2005.

Con “Isaac” tocando la puerta de Louisiana, y con tamaños antecedentes, Obama no titubeó en llamar a los gobernadores del Sur de Estados Unidos, así como al alcalde  de Nueva Orleans, y les prometió que “dispondrán de todos los recursos  necesarios para hacer frente a la llegada de la tormenta”.

Obama estudió la lección y hoy, siete años después, tiene la oportunidad de demostrar qué aprendió.

HAITÍ, EL MÁS GOLPEADO

Meteoro deja 24 muertos en el Caribe

PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Aunque “Isaac” está frente a las costas de Estados Unidos, en Haití todavía resienten los afectos del meteoro, que a su paso por el país más pobre de América dejó 19 muertos y destrucción a causa de las inundaciones. En la República Dominicana el saldo oficial es de cinco víctimas mortales.

El Gobierno de Puerto Príncipe informó ayer que de las 19 víctimas, tres son menores y que tenían reportes de seis desaparecidos.

La directora de Protección Civil de Haití, Alta Jean Baptiste, señaló que 14. Mil 375 personas tuvieron que ser evacuadas en seis departamentos, de las cuales 13. Mil 561 están en refugios.

En Dominicana, cinco personas murieron tras el paso de la tormenta “Isaac”, que obligó a cerca de 30 mil habitantes a desplazarse de sus casas para buscar refugio ante las intensas lluvias registradas desde el pasado viernes, informaron las autoridades.

FICHA TÉCNICA

Acciones

 “Isaac” mantenía vientos máximos sostenidos de 110 km/h cuando estaba a 470 km al sur-sureste de Mobile (Alabama) y unos 370 km al sureste de la desembocadura del Río Mississippi, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami.

El Sur de Florida sintió ayer los embates de la tormenta que en su paso hacia el Golfo causó cortes de electricidad y otros daños menores, mientras persisten intensos vientos y lluvias.

 Dependencias federales desplegaron personal y material de emergencia, así como alimentos en lata y leche en polvo para asistir a los estados donde se espera un impacto de la tormenta tropical.