Domingo, 24 de Noviembre 2024
Internacional | Reforma de Salud en EU

Obama impone su ley en el sistema de Salud

Los republicanos esperan ganar puntos entre los votantes inconformes de cara a las elecciones de noviembre

Por: EL INFORMADOR

WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó la histórica legislación de reforma a la Salud, una victoria ganada con esfuerzo que ayudará a forjar su legado y las oportunidades de los demócratas para mantenerse en el poder en el Congreso.

“Acabamos de consagrar (...) el principio fundamental de que todos deberían tener una seguridad básica cuando se trata de su salud”, dijo Obama en una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, con miembros demócratas del Congreso y otras personas celebrando animadamente.
Sin embargo, 12 de los 50 estados del país fueron a la Corte federal y presentaron una demanda para impugnar la medida, minutos después de que Obama la firmara y convirtiera en ley.

La nueva Ley está diseñada para reformar la industria de salud estadounidense de 2.5 billones de dólares y extenderá la cobertura de salud a 32 millones de estadounidenses, ampliará el plan de salud de Gobierno para los pobres, impondrá nuevos impuestos a quienes tienen mayores ingresos y prohibirá prácticas como el rechazar cobertura a personas con condiciones médicas preexistentes.

La mayoría de los funcionarios de los estados que presentaron la demanda impugnando la ley eran republicanos.

Los republicanos lucharon amargamente pero no pudieron evitar que los demócratas del Congreso lograran la aprobación del proyecto de ley el domingo. Los republicanos esperan que el escepticismo del público sobre la medida les ayude a recuperar el control del Congreso en las elecciones de noviembre.

El Senado asumió un paquete de cambios, que la Cámara de Representantes aprobó junto con la ley el domingo, para mejorar el programa de reforma de 940 mil millones de dólares.

Disienten en el partido


Los republicanos prometieron combatir el paquete, aunque líderes demócratas dicen estar confiados de tener los votos necesarios para aprobar las medidas. Sin embargo, el intenso enfoque de Obama en el tema fue criticado en el ala demócrata, con miembros preocupados de que el plan de Salud se convirtiera en una distracción de la necesidad por arreglar la economía e impulsar el empleo.

La aprobación de la ley lo liberará para entregarle tiempo a esas y otras prioridades, entre ellas la aprobación parlamentaria de un plan para reformar y endurecer las regulaciones financieras.

Los republicanos dicen que su molestia por la aprobación del proyecto podría reducir las probabilidades de trabajar con demócratas en otros ámbitos, como la legislación de cambio climático y la reforma de inmigración.

Pero con un importante logro en sus manos, Obama ahora podrá responder a los críticos que han sugerido que tiene poco que exhibir tras 14 meses en el cargo.

Con los republicanos opuestos unánimemente a su plan de salud, Obama arriesgó su reputación y traspasó su energía a la aprobación del proyecto, llegando a cancelar un viaje planeado a Indonesia y Australia. (Agencias)


Nuevo plan sanitario excluye a 11 millones de indocumentados


La nueva ley del sistema de Salud promulgada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, excluyó a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.

Los indocumentados no podrán comprar con su propio dinero planes privados de salud que participen en un programa de intercambio administrado por el Gobierno para abaratar los costos.
La norma mantiene el requisito de espera de cinco años para que los inmigrantes legales de bajos ingresos accedan a servicios públicos de salud, al cual solamente pueden calificar mujeres embarazadas y niños con residencia legal en el país.

Legisladores hispanos y organizaciones como el Consejo Nacional de La Raza (NCLR, en inglés) y la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) apoyaron con reservas el proyecto de ley que aprobó el domingo la Cámara de Representantes.

LULAC dijo que seguirá buscando que se eliminen los cinco años de espera para que inmigrantes legales accedan al programa Medicaid para familias pobres y que los indocumentados puedan comprar seguros médicos privados del programa de intercambio.

Pidió asimismo la reducción de las “barreras de identificación” para acceder al sistema de intercambio y que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico reciba recursos de salud del Medicaid y otros programas federales al mismo nivel que el resto de los 50 estados. (NTX/AFP)

La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos indica que la histórica legislación en el sistema de Salud, beneficiará a casi nueve millones de latinos


La revuelta institucional

Mientras que el presidente Barack Obama promulgó la que constituye la mayor reforma en los Estados Unidos desde 1965 (cuando se creó el sistema Medicare de subsidio para la sanidad de los adultos mayores y se publicó la Ley de Derechos Civiles), 12 estados presentaron ante una Corte federal una demanda colectiva contra la reforma de Salud, que el fiscal de Carolina del Sur, Henry McMaster, ha calificado como “un asalto contra la Constitución”.

En un intento por detener el incremento masivo de los gastos en Salud de los gobiernos locales, los estados de Florida, Virginia, Carolina del Sur, Alabama, Nebraska, Texas, Pensilvania, Washington, Utah, Dakote del Norte, Dakota del Sur y Nueva York presentaron la demanda en la Corte del Distrito Norte en Pensacola, Florida.

La “revuelta institucional” está inspirada desde Washington por el American Legislative Exchange Council, presidido por el congresista republicano Tom Craddick. Esta organización sostiene que la reforma sanitaria, en la medida en que obliga a los ciudadanos y residentes legales a tener un seguro médico (con subvenciones públicas para los que no puedan pagarlo), viola la Décima

Enmienda de la Constitución, que afirma que los estados y el pueblo retienen los poderes que la Constitución no atribuye específicamente al Gobierno federal.

Opositores argumentan que la legislación representa “una toma de control por parte del Gobierno” de la asistencia de la salud, que conducirá al racionamiento de servicios e impondrá una carga en las cuentas del país.

En las legislaturas de al menos 36 estados se han presentado proyectos de ley y propuestas de resolución con el objetivo de limitar u oponerse a diversos aspectos de la reforma, que amplía la cobertura médica a 32 millones de estadounidenses —entre ellos nueve millones de latinos—, y que prohíbe que las aseguradoras nieguen cobertura a quienes enfermen o padezcan de condiciones médicas preexistentes.

Por separado, el Estado de Virginia presentó una demanda contra la constitucionalidad de la legislación que permitirá la extensión del seguro médico a 32 millones de estadounidenses.

Panorama incierto  en el Tribunal Superior

Si finalmente los estados, a través de sus fiscales, logran frenar la aplicación de la reforma sanitaria, será la Suprema Corte de Justicia la que tenga la última palabra. Los jueces en Estados Unidos son propuestos por los presidentes que, normalmente, tienen en cuenta, además de sus condiciones morales y técnicas, el ideario político de los postulantes. Así las cosas, hoy el alto tribunal estadounidense está integrado por seis magistrados avalados por mandatarios republicanos, y tres por demócratas. No obstante, el juez John Paul Stevens, avalado por Gerard Ford, se ha inclinado en los últimos años a favor de posiciones más liberales.


2El grupo del té… y de patriotas


Otro freno viene del Tea Party (Grupo del té), que es un movimiento ultraderechista relacionado con el Partido Republicano que siente literalmente la frase “América (para ellos Estados Unidos) para los americanos”. Nació como un grupo opuesto al Coffee Party (Grupo del Café), que promueve la participación cívica y considera el multiculturalismo como su principal fortaleza, además de que busca que las leyes sean para todos, sin importar su etnia, origen y geografía.

El Tea Party califica al presidente Barack Obama de antiamericano y hasta de socialista, que desperdicia el dinero de los impuestos y pretende más control sobre los ciudadanos.

De acuerdo con su página de internet, los afines al Té se formaron para educar, organizar, y movilizar a los ciudadanos, con el fin de garantizar el orden público en tres valores fundamentales: la responsabilidad fiscal, el Gobierno limitado constitucionalmente y el mercado libre.

Para ser parte del grupo basta con inscribirse y compartir su ideología. Actualmente y de acuerdo con su página oficial (teapartypatriots.org.com) hay 71 mil 827 miembros (aunque la cifra cambia prácticamente cada minuto). Todos constituidos en diferentes grupos (369) con nombres como
“Cristianos unidos por América”; “Restaurar la Constitución”; “Patriotas con derecho a las armas”; “Dios bendiga América” y “Censura a Obama”.

Además de Sarah Palin, otra personalidad que se ha relacionado con este grupo es Tom Tancredo, ex congresista republicano.

De hecho, fue Tancredo quien dio el discurso de apertura en la primera convención del grupo celebrada en Nashville. “El presidente y sus aliados de izquierda en el Congreso van a buscar a cualquier oportunidad para destruir la Constitución… Ese presidente que se llama Barack Hussein Obama”. Tancredo fue un férreo opositor a la reforma migratoria e incluso dijo que derrotaría cualquier iniciativa que de alguna manera “recompensara” a migrantes que han violado la ley.

(EL INFORMADOR)

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