Obama, animado por perspectivas del Medio Oriente

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente Barack Obama dijo el martes que se siente animado ante la perspectiva de que prosperen las gestiones estadounidenses en las negociaciones entre Israel y los palestinos, y agradeció a su contraparte egipcio por su mediación.

El presidente respondió a un artículo según el cual Israel ha cesado de emitir permisos para levantar nuevos asentamientos en Cisjordania, aunque continúan los proyectos en desarrollo.

Obama exigió que el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu congele la construcción de los asentamientos judíos en la parte oriental de Jerusalén y Cisjordania, que los palestinos reclaman para formar un estado.

``El gobierno israelí se ha tomado muy en serio las negociaciones con nosotros'', dijo Obama, y agregó sentirse ``animado por lo que veo en la zona''.

``Todas las partes involucradas'', agregó, ``deben adoptar medidas para reanudar en serio las negociaciones. Ello incluye las gestiones palestinas para poner fin a la incitación a la violencia contra Israel''.

``Avanzamos en la dirección adecuada'', dijo el presidente egipcio Hosni Mubarak, ``y los estados árabes están dispuestos a ayudar si israelíes y palestinos reanudan las negociaciones de paz''.

Mubarak dijo que el tema de los asentamientos es vital para la reanudación de las conversaciones entre israelíes y palestinos y una mayor distensión entre el estado judío y el mundo árabe en general.

Mubarak agregó haber informado a los israelíes que deben ``olvidar las soluciones temporales o las fronteras temporales''.

Los árabes, que respalda un plan de paz ideado por Arabia Saudí, dijeron estar dispuestos a reconocer a Israel y acordar una paz si vuelve a las fronteras anteriores a la guerra de 1967.

Mubarak, de 81 años y presidente desde hace 28, indicó mientras los presidente posaban para las fotos, que buscaría una nueva reelección en 2011.

``Participé de las elecciones con un programa de reformas y hemos empezado a aplicarlo en parte y nos quedan dos años para aplicarlo'', dijo Mubarak.

El presidente egipcio lucía vigoroso, a pesar de informes anteriores de que estaba débil y preparaba a su hijo Gamal, de 46 años, para sucederlo.