HANGZHOU, CHINA (04/SEP/2016).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que las relaciones entre su país y el Reino Unido "continúan fuertes" pese al "Brexit", y que los lazos bilaterales no "sólo se mantendrán, sino que seguirán creciendo"."Incluso mientras Reino Unido busca la salida total de la Unión Europea (UE), juntos reafirmamos la relación especial que existe entre Estados Unidos y el Reino Unido", enfatizó Obama hoy en una rueda de prensa junto a la primera ministra británica, Theresa May, en la ciudad de Hangzhou (este de China).Ambos mantuvieron una reunión este domingo, antes de que comience la cumbre del G20 en esa ciudad china, que será la primera de este tipo para May desde su nombramiento y la última de Obama como presidente de Estados Unidos."El telón de fondo es que no tenemos un socio más fuerte en el mundo que el Reino Unido", subrayó Obama, quien afirmó también que ambos se han comprometido a preservar la cooperación en materia de seguridad, como miembros de la OTAN: "vemos el mundo de la misma manera".Obama se refirió en concreto a que Washington y Londres seguirán "oponiéndose a las agresiones de Rusia en Ucrania, a la amenaza del Estado Islámico (EI), y continuaremos trabajando con diligencia para eliminar las redes terroristas".El dirigente estadounidense consideró que, "en un momento en el que el orden internacional está sujeto a presiones, el liderazgo del Reino Unido en la escena mundial es esencial".Ambos países continuarán, dijo, luchando juntos contra el cambio climático, cooperando en seguridad energética y asegurándose de que "las normas internacionales son reforzadas".A su vez, May defendió a Estados Unidos como "gran aliado y amigo cercano", y remarcó que los dos países "comparten los mismos valores de libertad, apertura y tolerancia"."Nuestras tropas se entrenan, luchan y se recuperan juntas", indicó la dirigente británica.May consideró que "debemos hacer más para resolver la crisis migratoria", y que la comunidad internacional debe dilucidar cuáles son "las raíces de la migración", así como impulsar "el trabajo de la comunidad internacional para combatir el odio y la violencia".Asimismo, como líderes del G20, la líder británica abogó por "repartir el crecimiento económico y construir un sistema económico justo que funcione para todos".
