SANÁ, YEMEN (26/JUL/2017).- La Organización de las Naciones Unidas llamó hoy redoblar los esfuerzos para detener la "catástrofe" que vive Yemen por el "peor brote de cólera del mundo en la mayor crisis humanitaria mundial", país que además "se encuentra al borde de la hambruna"."La crisis yemení requiere una respuesta sin precedentes" y una solución política pacífica, afirmaron los máximos responsables del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Anthony Lake; el Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, al término de su visita a Yemen.En una declaración conjunta, señalaron que el brote de cólera que comenzó a finales de abril ha dejado hasta la fecha "400 mil casos sospechosos y casi mil 900 muertes" y que el país "se encuentra al borde de la hambruna, con el 60 por ciento de la población" en situación de inseguridad alimentaria.En este sentido, precisaron que hay casi dos millones de niños gravemente desnutridos y se espera que este año se llegue a los 385 mil menores con desnutrición aguda severa."La desnutrición les hace más susceptibles al cólera y las enfermedades crean más desnutrición" lo que produce una "combinación viciosa", advirtieron los titulares de UNICEF, OMS y PMA, tras subrayar que el 80 por ciento de los niños del país requieren asistencia humanitaria.Además, la destrucción de "instalaciones sanitarias, de agua y saneamiento vitales" como consecuencia del conflicto armado han creado "las condiciones ideales para la propagación de enfermedades", a lo que se suma el hecho de que "más de 30 mil trabajadores sanitarios no han cobrado sus salarios en más de 10 meses, pero muchos siguen acudiendo a sus puestos"."Hemos pedido a las autoridades yemeníes que paguen urgentemente a estos trabajadores sanitarios ya que, sin ellos, tememos que la gente que de otro modo podría sobrevivir muera", manifestaron.Asimismo, resaltaron la labor de los 16 mil voluntarios comunitarios que "van casa por casa dando a las familias información sobre cómo protegerse de la diarrea y el cólera" y de las autoridades y ONG locales, apoyadas por las agencias humanitarias internacionales."En un hospital, visitamos a niños que apenas podrían reunir fuerza para respirar y hablamos con familias superadas por el dolor por sus seres queridos enfermos y que luchaban para alimentar a sus familias", relataron.Pese a todo, subrayaron los responsables de las agencias de la ONU, "hay esperanza" puesto que "más del 99 por ciento de las personas enfermas presuntamente de cólera y que pueden acceder a atención sanitaria sobreviven ahora".No obstante, dejaron en claro que la "situación sigue siendo grave y miles de personas enferman cada día". Por ello, insistieron en que hacen falta "esfuerzos sostenidos para frenar la propagación de la enfermedad".Según explicaron los funcionarios, en sus encuentros con los líderes yemeníes en Adén, donde tiene su sede el gobierno reconocido internacionalmente, y en Saná, la capital del país controlada por los rebeldes huthis, les han pedido que "den a los trabajadores humanitarios acceso a las áreas afectadas por los enfrentamientos" y les han urgido a "encontrar una solución política pacífica al conflicto"."La crisis yemení requiere una respuesta sin precedentes" por lo que, explicaron, las tres agencias de la ONU "han hecho equipo con las autoridades yemeníes y otros socios para coordinar" sus actividades "en nuevos modos de trabajo para salvar vidas y prepararse para futuras emergencias"."Llamamos a la comunidad internacional a redoblar su apoyo al pueblo de Yemen. Si no lo hacemos, la catástrofe que hemos visto desarrollarse ante nuestros ojos no solo seguirá cobrándose vidas sino que marcará a futuras generaciones y al país durante los años venideros", reclamaron los máximos responsables de UNICEF, PMA y OMS.De acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la actual cifra de casos de cólera en Yemen se duplicará para finales de este año, es decir habrá al menos 600 mil contagiados, en un país donde la enfermedad ha cobrado casi mil 900 vidas en los últimos tres meses.El presidente del CICR, Peter Maurer, se encuentra en Yemen en un viaje de cinco días para conocer de cerca la situación en el país, donde la catástrofe humanitaria que vive por la guerra se ha visto empeorada por la epidemia de cólera desatada en la nación más pobre de la península arábiga.Más de tres millones de personas han huido de sus hogares desde el inicio del conflicto en septiembre de 2014, además más de 20 millones necesitan asistencia humanitaria en el país, según el CICR.Yemen es escenario de un conflicto armado y los diversos focos de violencia han sido uno de los mayores obstáculos para desplegar los medios sanitarios para contener la propagación del cólera, que provoca diarrea y vómito, aunque puede ser curada en el 99 por ciento de las personas que reciben atención médica adecuada.La OMS ha clasificado el brote de cólera en Yemen como una de las peores emergencias humanitarias en el mundo, junto a Siria, Sudán del Sur, Nigeria e Iraq.