RIO DE JANEIRO, BRASIL (15/ENE/2017).- Al menos 26 presos murieron por choques entre grupos criminales en la cárcel de Alcaçuz, la mayor del estado de Río Grande del Norte, en el noreste de Brasil, en un nuevo caso de la violencia carcelaria que suma 130 muertos desde inicios de año.El motín comenzó la tarde del sábado, cuando presos de dos grupos criminales se enfrentaron en los pabellones cuatro y cinco de la cárcel, lo que dejó varios detenidos mutilados y decapitados, según fuentes oficiales.Las autoridades tardaron 14 horas en sofocar la violencia, y hasta la tarde de este domingo se desconocía el número total de víctimas en este nuevo enfrentamiento entre grupos criminales en cárceles brasileñas.El pasado 1 de enero murieron 56 presos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim, en Manaus, y otros 33 fallecieron días después en la Cárcel Agrícola Monte Cristo, en la ciudad de Boa Vista, en medio de disputas por el control del tráfico de droga.Con las víctimas de este tercer incidente suman 136 los presos asesinados en conflictos entre facciones en cárceles brasileñas, mientras las autoridades y el gobierno del presidente Michel Temer expresan su preocupación porque ocurran nuevos disturbios.Con un exceso de población carcelaria, condiciones de confinamiento degradantes y dominadas por grupos criminales que de forma recurrente protagonizan violentos motines, las cárceles de Brasil están consideradas entre las peores del mundo.Algunos grupos de defensa de los derechos humanos reclaman que se necesitan al menos 200 mil plazas suplementarias para dar cabida al total de la población carcelaria, que supera el medio millón.Brasil tiene una media de 274 encarcelados por cada 100 mil habitantes, según datos del Centro Internacional de Estudio de las Prisiones (ICPS, en sus siglas en inglés).