Normalidad en Rangún en antelación a la puesta en libertad de Suu Kyi

RANGÚN, BIRMANIA (12/NOV/2010).- El ambiente en Rangún es de normalidad y las calles tienen hoy menor presencia de las fuerzas de seguridad que la víspera, cuando se espera que la opositora y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, salga a la calle después de siete años y medio confinada en su casa.

La sede de la disuelta Liga Nacional por la Democracia (LND), la formación de Suu Kyi, aparece desierta y sin los cientos de birmanos que se congregaron ayer aquí para recibir a su ídolo.

Las únicas personas visibles en la zona son los policías de paisano que la víspera filmaban a los opositores que participaban en la llamativa congregación con camisetas que decían: "We stand with Aung San Suu Kyi (Estamos con Aung San Suu Kyi)", sin las siglas LND porque la ley prohíbe publicitar partidos que no estén registrados.

Miembros del partido opositor indicaron a los seguidores ayer después de horas de esperar que volviesen hoy por la mañana.

En torno al número 54 de la Avenida de la Universidad, donde vive la opositora, continúan los controles policiales, aunque con muchos menos efectivos que el viernes.

En uno de los puestos, veinte partidarios del icono democrático aguardan pacientemente mientras beben té y escuchan por la radio emisoras de la disidencia, como Radio Free Asia, para saber cuándo podrán ver a la "Dama", como la llaman.

Al lado de estos birmanos, entre 15 y 20 "turistas" hacen como que toman el té mientras observan a distancia la entrada a la casa de Suu Kyi.

El jueves pasado, el régimen militar expulsó del país a dos periodistas australianos que habían entrado ilegalmente como turistas para informar de las elecciones y la puesta en libertad de la jefa del movimiento democrático.

Hoy vence la pena de 18 meses de arresto domiciliario a los que fue condenada Suu Kyi, de 65 años, en 2009.

La puesta en libertad de Suu Kyi, quien ha vivido confinada en su domicilio 15 de los últimos 21 años, se producirá días después de que el régimen militar celebrase las primeras elecciones parlamentarias en dos décadas sin contar con la oposición, el último punto de su "hoja de ruta" hacia una "democracia disciplinada".

El partido del primer ministro del país, Thein Sein, ya se ha atribuido la victoria con la mayoría absoluta en ambas cámaras del nuevo Parlamento bicameral de la nación.

Birmania está gobernada por un régimen militar desde 1962.