Netanyahu promete no intervenir en represión de Siria

MADRID, ESPAÑA (20/JUL/2011).-  El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó hoy su preocupación por el creciente aumento de la represión contra los manifestantes en Siria, y reiteró su disposición de regresar a las negociaciones de paz con los palestinos.  

En una entrevista con la cadena árabe Al Arabiya, difundida este miércoles, Netanyahu expresó su respaldo a las protestas que exigen la renuncia del presidente Bashar Assad, y aunque abogó por la paz en Siria, dejó claro que Israel no puede intervenir en ese país.  

'No intervendremos en lo que ocurre en Siria, pero eso no significa que no estamos preocupados. Sólo podemos desear un buen futuro para el pueblo de Siria', dijo Netanyahu, midiendo sus palabras para evitar que el líder sirio interprete sus palabras como instigación.  

'Nos gustaría -agregó el jefe de gobierno israelí- que la paz y tranquilidad de la frontera israelí-siria se mantenga. Me gustaría que finalmente se convierta en una paz formal entre Israel y Siria'.  

Netanyahu dijo que Israel no tiene ninguna injerencia en asuntos sirios y que es claro que sus palabras sólo reflejan la realidad que la población siria busca.  

'Los jóvenes de Siria merecen un futuro mejor', señaló tras resaltar la enorme valentía que muestra la población ante la represión de las fuerzas de seguridad, que ha dejado centenares de muertos en los últimos meses.  

Netanyahu dijo que Israel se une al llamado que ha hecho Estados Unidos y Europa a Assad para detener la violencia e impulsar una verdadera reforma política y económica en Siria.  

Sobre el proceso de paz palestino-israelí, el primer ministro dijo a Al Arabiya que su gobierno siempre ha estado en plena disposición para regresar a las negociaciones y buscar una solución satisfactoria para las dos partes.  

'Israel está dispuesto a negociar la paz con alguien dispuesto reconocer sus derechos', dijo en referencia a su demanda de que los palestinos reconozcan a Israel como un Estado judío.  

Netanyahu reiteró su negativa a negociar con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) debido a su negativa a reconocer a Israel, y aunque dijo que en el diálogo todo se puede negociar, aclaró que la reclamación palestina sobre Jerusalén oriental no entra a discusión.  

El jefe de gobierno israelí omitió hablar sobre los planes palestinos de buscar en septiembre próximo el reconocimiento oficial de Palestina como Estado independiente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, con base a fronteras anteriores a la guerra de 1967.