Mukasey descarta crisis de seguridad en México

MÉXICO, D.F.- A pesar del atentado terrorista de Michoacán y la ola de ejecuciones en el país, como en Tijuana, Michael Mukasey, procurador General de Justicia de Estados Unidos, considera que en México no existe una crisis de seguridad.

En entrevista, dijo que a pesar de los incidentes particulares, "no creo que haya una mayor crisis que en el pasado", siempre ante estos hechos hay una sensación de que hay una crisis, pero no significa que la haya.

Incluso, mencionó que el ataque con granadas el pasado 15 de septiembre a la población civil en Morelia, "es un signo de desesperación de los narcotraficantes, siempre hay latas y bajas en el ciclo de la violencia".

Reconoció el compromiso del gobierno del presidente Felipe Calderón y de su homólogo mexicano, Eduardo Medina Mora, para combatir al crimen organizado y al narcotráfico en el país. "No hay razón para ser pesimista".
Sin embargo, durante la entrevista con diversos medios en la sede de la embajada de Estados Unidos, reconoció que el FBI y el gobierno en general se han enfocado en reforzar la frontera, y sobre todo en tareas como el tráfico de armas.

En su diagnóstico sobre la situación que vive México, señaló que los cárteles del Golfo y Sinaloa son los más importantes que operan en el país, con más poder, pero "lo están perdiendo y a largo plazo van a caer".

Mukasey adelantó que en un par de semanas estarán disponibles para México los 400 millones de dólares que aprobó el Congreso estadounidense, como parte de la Iniciativa Mérida para el combate del narcotráfico en México.

Incluso, señaló a los mexicanos que a pesar de la violencia, "no se desanimen y partir de la Iniciativa Mérida estamos listos para apoyarles en cualquier estrategia que emprendan".

Previo a esta entrevista, el procurador estadounidense indicó que sostendrá encuentros privados con su homologo mexicano, Eduardo Medina Mora, y con el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna.

Se prevé que mañana acuda a la reunión de ministros de seguridad de la región, convocada por la Organización de los Estados Americanos, en el que representantes de diversos países del continente buscarán concertar un plan de acción común en el combate a la delincuencia transnacional.