Muerte de Kirchner deja panorama incierto en la política de Argentina

- Conmoción en Argentina por la muerte de Kirchner

BUENOS AIRES, ARGENTINA (28/OCT/2010).- La muerte a causa de un paro cardiorrespiratorio del ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, el político más influyente del país, deja en posición incierta la presidencia de su esposa, Cristina Fernández.

El ex gobernante (2003-2007) que renunció a pelear por un segundo mandato en 2007, prefirió lanzar la postulación de su mujer, sobre cuyo mandato ejerció notable influencia.

El Frente para la Victoria (FV) manejaba como posibles candidatos a Néstor Kirchner y Cristina Fernández para las elecciones del 23 de octubre de 2011, en las que, de ser elegida, Cristina renovará su mandato por cuatro años. Néstor sonaba más fuerte que la hoy viuda, pero en las encuestas estaba peor posicionado.

Ahora, analistas apuntan que la mandataria, de 57 años, se ha convertido en “la candidata natural” del oficialismo a la Casa Rosada.

“La ausencia de (Néstor) Kirchner deja la sensación de que falta el presidente, y es como si se planteara la interrogante de cómo va a actuar el vicepresidente”, explicó Rosendo Fraga, del Instituto Nueva Mayoría.

Cristina, debilitada por la derrota del FV en las legislativas de junio de 2009 y la consecuente pérdida de la mayoría en el Congreso, gobierna junto a un colega incómodo: el vicepresidente radical Julio Cobos, quien se pasó a la oposición, en medio de acusaciones de traición.
Pese a los vientos favorables que heredó de Néstor, Cristina tiene hoy pendientes en materia económica y mantiene fricciones con el sector campesino, el más importante del país. También serán difíciles de resolver los constantes cortocircuitos con el sector industrial, con la Corte Suprema de Justicia y el Congreso.

Las diferencias de los Kirchner con la Iglesia y los enredos contra los principales medios de comunicación, son sólo algunos de los temas punzantes en la agenda oficial, que ahora, en soledad, deberá resolver la viuda.

Néstor Kirchner falleció a los 60 años, en El Calafate, Santa Cruz. Anoche, simpatizantes peronistas iniciaban una concentración al frente de la Casa Rosada, en donde serán velados los restos del ex presidente.