BAGDAD, IRAQ (12/FEB/2017).- Siete personas murieron a causa de los enfrentamientos violentos que se registraron con elementos de la Policía tras una manifestación para pedir la reforma del sistema electoral iraquí. Pocas horas después, la Zona Verde de la capital iraquí, el área bajo enormes medidas de seguridad donde se encuentran las principales instituciones del país, recibió el impacto de varios proyectiles provenientes del Norte de Bagdad.Es el peor brote de violencia desde que arrancó, en 2015, un movimiento de protesta que regularmente exige mejores servicios públicos y que acusa a la clase política de nepotismo.Esas protestas se interrumpieron en octubre, cuando el Gobierno lanzó una operación masiva para arrebatar al grupo yihadista Estado Islámico su bastión de Mosul, en el Norte del país.“Las violencias dejaron siete muertos, incluidos dos miembros de las fuerzas de seguridad y cinco manifestantes”, declaró un responsable de la Policía.Las fuerzas de seguridad usaron inicialmente gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes, que trataron de entrar en la Zona Verde.Fueron sobre todo los partidarios del líder chiita Moqtada Al Sadr los que se concentraron en el centro de la capital para reclamar reformas electorales antes de unos comicios provinciales previstos en septiembre.La manifestación comenzó de forma pacífica y varios oradores se expresaron ante una muchedumbre en la plaza Tahrir.Pero varios manifestantes intentaron luego franquear un cordón policial que protegía la carretera principal que lleva a la Zona Verde y la Policía respondió con granadas de gas lacrimógeno.Un responsable de la Policía indicó que al menos 11 manifestantes resultaron heridos por las balas de goma o el gas lacrimógeno, mientras que decenas de ellos tuvieron que ser atendidos por problemas respiratorios.Los manifestantes habían recibido el visto bueno de Moqtada Al Sadr para intensificar su movimiento de protesta.