Muere tercer misionero enfermo de ébola en Liberia

MADRID, ESPAÑA (11/AGO/2014).- Un tercer miembro del hospital de Monrovia en que trabajaba el sacerdote español Miguel Pajares, primer enfermo de ébola repatriado a Europa, murió el domingo, informó este lunes la orden religiosa que gestiona el centro, admitiendo una "relajación" en las medidas de seguridad.

"La Orden Hospitalaria de San Juan Dios informa de la triste noticia del fallecimiento del hermano de San Juan de Dios George Combey, esta pasada noche (...) a causa del ébola", anunció en un comunicado.

Este ghanés, que vivía en Liberia desde hacía tres años, es el tercer miembro de esa orden católica fallecido a raíz de la fiebre hemorrágica del ébola, tras el director del hospital, el camerunés Patrick Nshamdze, el 2 de agosto y la monja congoleña Chantal Pascaline, el sábado.

Un total de seis personas habían sido aisladas en el hospital San José, en la capital de Liberia, donde trabajaban, tras la muerte de su director.

Entre ellas se encontraba Pajares, de 75 años, que el jueves fue evacuado a España a bordo de un avión militar medicalizado, convirtiéndose en el primer europeo repatriado con el virus. Había volado junto a una religiosa también española, Juliana Bonoha, que trabajaba con él pero quien de momento dio resultados negativos a dos pruebas de ébola.

Ambos están hospitalizados bajo fuertes medidas de seguridad sanitaria en el hospital Carlos III de Madrid, especializado en enfermedades tropicales, que el sábado recibió el fármaco experimental ZMapp, utilizado anteriormente con dos cooperantes estadounidenses también infectados y repatriados.

El hermano Combey murió en otro hospital de Monrovia, el Elwa, adonde había sido trasladado el sábado junto a la misionera guineana Paciencia Melgar, también miembro del hospital San José, infectada del virus y "en situación preocupante", según San Juan de Dios.

                  
Falta de precauciones

                  
Preguntada por los motivos de estas situación y de la infección de Combay, la ONG Juan Ciudad, dependiente de la orden religiosa, reconoció que no se tomaron todas las medidas de seguridad necesarias después de que una prueba de ébola realizada a Nshamdze señalase, erróneamente, que no tenía la enfermedad.

"Se teme que como Patrick dio negativo primero pues muchos se relajaron. Seguramente no siguieron tomando las mismas medidas tan estrictas de seguridad, de no tocarse y todo eso porque le estuvieron atendiendo y allí se contagiaron seguramente", explicó a la AFP la responsable de comunicación de Juan Ciudad, Adriana Castro.

"Es probable que así se contagió Pajares y posiblemente de Pajares así el virus se extiende entre las personas que están allí", afirma. "Hasta que no saben que tienen positivo de ébola pues no han tomado las precauciones", agrega.

Según cartas publicadas por el diario español El Mundo el domingo, Pajares escribió el 9 de julio a sus familiares: "Hoy hemos tenido la primera muerte por ébola en el hospital. Gran número de los que trabajamos aquí, incluido yo, hemos estado en contacto con el fallecido, aunque no tuviéramos guantes con que protegernos".

Y el 14 de julio: "Os parecerá mentira, pero nos falta lo más elemental para prevención: guantes, vestidos aislantes, máscaras, desinfectantes, etc".

Por su parte, preguntado sobre las medidas de prevención sanitaria, un portavoz en España de la ONG Médicos Sin Fronteras, que gestiona en parte el hospital Elwa, donde se tratan los casos de ébola, afirmó que en ese centro "desde el principio hubo medidas de protección que tienen que ver con el uso de material como guantes, monos, mascára protectora".

"Nunca hubo un trabajador de Médicos Sin Fronteras que haya sido infectado" de ébola, subrayó.

La epidemia que afecta desde principios de año Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y desde julio Nigeria causó casi mil muertos entre cerca de mil 800 casos --confirmados, sospechosos o probables--, esencialmente en los tres primeros países, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud.