Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Internacional | Una degradación de la salud del ex presidente se da en un clima de tensión

Mubarak en coma; se aplazan los resultados de elecciones

Las informaciones sobre una degradación de la salud de Mubarak se dan en un clima de tensión y de incertidumbres sobre el próximo jefe del Estado ya que la Comisión Electoral, sin precisar fecha, decidió aplazar el anuncio de los resultados de la segunda vuelta

Por: AFP

Miles de personas se reunieron en la plaza Tahrir, para denunciar el golpe de Estado constitucional de la junta militar. EFE  /

Miles de personas se reunieron en la plaza Tahrir, para denunciar el golpe de Estado constitucional de la junta militar. EFE /

EL CAIRO, EGIPTO (20/JUN/2012).- El ex presidente egipcio Hosni Mubarak se  encontraba este miércoles en estado de coma, en medio de tensiones en el país  en torno al próximo jefe del Estado, tras una elección cuyo resultado es aún incierto, y entre intentos de los militares para reafirmar su poder.

El derrocado presidente, de 84 años y que el martes en la noche fue llevado  desde una prisión al hospital militar del sur de El Cairo, se encuentra en coma  y tuvo que ser colocado bajo asistencia respiratoria, indicaron en la noche a  la AFP fuentes militares y médicas.

"No está clínicamente muerto" como lo había anunciado antes la agencia  oficial MENA, declaró una fuente médica. "Los médicos tratan de reanimarlo y  fue puesto bajo asistencia respiratoria", según esta fuente.

La televisión estatal indicó durante la noche que "pronto" sería difundido  un comunicado oficial sobre la salud del ex presidente, pero cerca del mediodía aún no había sido publicado.

Anteriormente, Mubarak fue trasladado de un sector con instalaciones médicas en la prisión de Tora, al sur de El Cairo, hacia el hospital militar de  Maadi, luego de un ataque cerebral, según MENA.

Numerosos egipcios, en tanto, sospechan que el asunto sea usado para  suscitar la compasión hacia el ex dirigente y así propiciarle un tratamiento  favorecido. Otros, sin embargo, consideran que el ex presidente es un escombro  del pasado.

"Mubarak es el pasado para nosotros. Debemos mirar hacia adelante, porque  hay numerosos desafíos que superar", dijo un joven islamista que se identificó  solamente como Ihsan.

La salud de Mubarak habría comenzado a deteriorarse después de ser encarcelado. Fuentes de la seguridad dieron cuenta de una depresión aguda, de dificultades para respirar e hipertensión.

Su familia había solicitado su traslado a un hospital como era el caso  antes de que el 2 de junio fuese condenado a cadena perpetua por la muerte de  manifestantes durante la revuelta de enero y febrero de 2011 que lo llevó a la  demisión.

Las informaciones sobre una degradación de su salud se dan en un clima de  tensión y de incertidumbres sobre el próximo jefe del Estado, luego de los  comicios presidenciales que culminaron el domingo.

Tanto el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, como su  rival, el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, reivindican la  victoria. Los resultados oficiales deben ser anunciados el jueves.

Un grupo de jueces independientes, dirigido por el ex presidente de la  Unión de Jueces, Zakaria Abdel Aziz, que supervisó las operaciones de voto, atribuyó la victoria a Mursi.

El anuncio del resultado de las elecciones presidenciales, inicialmente  previsto el jueves, fue postergado a una fecha sin precisar, indicó la agencia  oficial MENA.

Según la agencia, "la Comisión Electoral, dirigida por el juez Faruk Sultán  (...) decidió aplazar el anuncio de los resultados de la segunda vuelta",  disputada el 16 y 17 de junio.

La comisión electoral examinaba este miércoles los recursos interpuestos por los abogados de los dos candidatos sobre la violación de las reglas que rigen la campaña y el recuento de los votos.

Pero el próximo presidente, sean quien sea, estará lejos de tener el poder casi absoluto que ostentaba Mubarak durante las tres décadas en que dirigió  Egipto.

Una "declaración constitucional complementaria" promulgada el domingo por  el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que dirige el país desde hace  16 meses, da al ejército importantes prerrogativas, lo cual reduce  considerablemente el margen de maniobra del futuro presidente.

El CSFA confirmó el lunes su voluntad de entregar el ejecutivo al futuro presidente antes de fines de junio.

Pero, por el contrario, las fuerzas armadas recuperan para sí el poder legislativo, después de la disolución la semana pasada de la Asamblea dominada  por los islamistas aludiendo un vicio legal en el modo de escrutinio.

Las fuerzas armadas se reservan también el derecho de intervenir en el proceso de redacción de la futura Constitución, piedra angular de un futuro equilibrio de poderes.

Los militares también conservan amplias prerrogativas en materia de  justicia y de policía, denunciadas por sus adversarios como una manera de  mantener de hecho de la ley sobre el estado de urgencia vigente durante el  régimen de Mubarak, en principio derogada hace algunas semanas.

Unas 15 mil personas, entre las cuales numerosos islamistas, se reunieron  el martes en la noche en la célebre plaza Tahrir, en el centro de El Cairo,  para denunciar el "golpe de Estado constitucional" de la junta militar.

Los manifestantes denunciaron la disolución de la cámara de diputados, y  celebraron la victoria en la presidencial que según ellos obtuvo Mohamed Mursi.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones