Militares aseguran haber tomado el poder en Madagascar

ANTANANARIVO, MADAGASCAR  (17/NOV/2010) - Los líderes militares de Madagascar se reunieron de emergencia el miércoles luego de que un grupo de 20 oficiales anunciaron que disolvieron todas las instituciones gubernamentales y formaron un comité militar.

"Si hay un amotinamiento, tenemos que intervenir. No podemos negociar con alguien que se amotina", dijo el general Andrianazary de la policía militar por teléfono.

El encuentro en el despacho del primer ministro siguió a una declaración del coronel Charles Andrianasoavina, quien señaló que se había formado "un consejo militar por el bienestar de las personas" para gobernar el país, que vota un referendo constitucional.

El coronel Andrianasoavina fue uno de los principales respaldos de la toma del poder del presidente Andry Rajoelina en marzo del año pasado, cuando derrocó a Marc Ravalomanana.

El Ejército del país ha sufrido divisiones desde el golpe de Estado del 2009 y un pequeño grupo de policías militares disidentes tomó brevemente el control de un campamento militar en mayo, antes de ser reducidos por las fuerzas de seguridad.

Un testigo dijo que había calma fuera del palacio presidencial en el centro de la ciudad.

Miembros de las fuerzas de seguridad se han desplegado por las calles para monitorear la votación en el referéndum que es considerado como una prueba de confianza en el liderazgo de Rajoelina.

Se espera que el primer ministro, general Camilla, haga una declaración a la brevedad.

Rajoelina desechó la antigua constitución después de derrocar al impopular líder Ravalomanana con respaldo militar, lo que creó turbulencias en la isla que es atractiva para inversores extranjeros por sus depósitos de petróleo, níquel, cobalto y uranio.

Los votantes en la cuarta mayor isla del mundo comenzaron a emitir sus votos en más de 18 meses de mesas electorales a las 6:00 (21:00 hora México). Los tres principales partidos de la oposición, cada uno liderado por un ex presidente, están boicoteando la votación.

Observadores políticos se inclinan por una victoria del "Sí". Sin embargo, dicen que una baja concurrencia de votantes, especialmente en la capital, sería un golpe para Rajoelina y haría poco pasa disipar dudas sobre la legitimidad de su Gobierno.