Militar opositor condenado por rebelión contra Correa

QUITO, ECUADOR (27/FEB/2014).- Un tribunal ecuatoriano condenó a tres años de prisión al opositor y militar retirado Fidel Araujo por incitar a una rebelión policial en 2010, denunciada por el gobierno como un intento de golpe de Estado, informó su abogado este jueves.

Casi cuatro meses después de ser declarado culpable, el Tribunal Quinto de Garantías Penales de Pichincha fijó la condena contra el mayor Araujo, exdirigente del partido opositor Sociedad Patriótica, dijo el abogado Reinaldo Zambrano.

"Se dictó una sentencia de tres años de prisión, y como defensa apelaremos para que se revise esta decisión de primera instancia", afirmó Zambrano en diálogo telefónico.

Araujo fue sentenciado por incitar a la sublevación policial de septiembre de 2010, cuando un grupo de uniformados se amotinó en un cuartel en Quito, en protesta por una reforma salarial, y agredió al presidente Rafael Correa.

El mandatario, quien acudió al lugar para intentar sofocar la manifestación, debió refugiarse en un hospital, de donde fue rescatado por militares ante la decisión de los policías insurrectos de impedir su salida.

Araujo, quien permanece en libertad condicionada y con prohibición de salir del país, fue el primer procesado por la sublevación policial, que dejó 10 muertos y más de 200 heridos, y que fue denunciada por Correa como un intento de golpe de Estado.

La ONU, por su parte, juzgó el hecho como un intento de desestabilización y de amenaza al orden democrático.

Araujo, excolaborador del expresidente Lucio Gutiérrez (2003-2005), máximo líder de Sociedad Patriótica, fue absuelto en abril de 2011, pero la justicia decidió reabrir su caso y declararlo culpable.

La defensa del mayor cuestiona el fallo por considerar que la justicia nunca probó que Araujo se hubiera contactado con los policías insurrectos ni existen, según el abogado Zambrano, testimonios que así lo determinen.

"Aun así el señor Fidel Araujo seguirá dando la cara en este injusto proceso", afirmó el representante, descartando un posible pedido de asilo.

La justicia ha condenado a unas 40 personas por sus vínculos con la rebelión policial, mientras siete policías están acusados por presunto intento de magnicidio.