Miles recriminan la política anti gitana de Sarkozy

PARÍS, FRANCIA (05/SEP/2010).- Miles de personas protestaron en Francia contra la política “xenófoba” de seguridad del Gobierno de Nicolas Sarkozy, que ha afectado a las comunidades gitanas de rumanos y búlgaros, cuyos campamentos han sido desalojados y sus miembros repatriados.
 
Gitanos y sus abogados, sindicalistas, activistas, estudiantes, turistas, militantes de partidos y población en general, marcharon en París y otras ciudades francesas para manifestarse contra el reciente endurecimiento de la política de seguridad.  

Los manifestantes acusaron al presidente francés Nicolas Sarkozy de emprender una “política inhumana” que estigmatiza a las minorías, la cual ha generado la condena internacional, de acuerdo con reportes del diario “Le Figaro”.

A finales de julio el presidente francés Nicolas Sarkozy anunció una rígida política de seguridad que contempla el desalojo de campamentos ilegales de gitanos y la expulsión de estos a sus países de origen, ya que considera que están vinculados a la delincuencia.  

La Policía reportó que unas 77 mil personas participaron en la manifestación en todo el país, mientras que los organizadores señalaron que marcharon unas 100 mil.  

Portando pancartas con leyendas como “No a la xenofobia” y “Libertad, igualdad, fraternidad”, los manifestantes lamentaron que Sarkozy busque ganancias políticas o electorales con el endurecimiento de las leyes.  

“Tenemos que luchar contra todo lo que divide a la sociedad”, afirmó el alcalde de París, Bertrand Delanoe, quien participó en la movilización.  

En Burdeos, Toulouse, Marsella, Nantes y otras ciudades también se alzó la voz para pedir un “alto al racismo”, advirtiendo que “la igualdad y la fraternidad están en peligro”, además de exigir que “termine la represión, todos somos ciudadanos europeos”.

Desde julio Francia ha expulsado a más de ocho mil rumanos, según cifras oficiales.

TELÓN DE FONDO
Presidente impopular

El presente año no ha sido fácil para Nicolas Sarkozy y las políticas que ha tomado, prueba de ello es la reciente encuesta de la firma TNS-Sofres Logica, que revela que 30% lo aprueba y 67% lo rechaza.

El presidente se ha visto en escándalos como el caso L’Oreal, en el que acusan a su ministro del Trabajo, Eric Woerth, de recibir fondos para la campaña presidencial de Sarkozy, a cambio de que la heredera del emporio de cosméticos, Liliane Bettencourt, obtuviera beneficios fiscales.

La derrota electoral de marzo fue otro revés para el mandatario, ya que el Partido Socialista resucitó y se convirtió en la primera fuerza del país, dejando en segundo lugar a la oficialista Unión por un Movimiento Popular (UMP).

Ese mismo mes miles de personas afiliadas a sindicatos marcharon contra la política anticrisis del Gobierno para exigir más fuentes de trabajo, pues el desempleo cayó hasta ocho por ciento.

En julio también fue aprobada por el consejo de ministros el retraso en la edad de jubilación de los 60 a los 62 años, otra decisión que sacó a las calles a los inconformes.

La votación en el Congreso se realizará el octubre próximo, por lo que se prevén más movilizaciones contra el ejecutivo francés.