Miles de creyentes agradecen beatificación de Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO (02/MAY/2011).- Por segundo día consecutivo, la Plaza de San Pedro fue colmada el martes por decenas de miles de católicos para agradecer la rápida beatificación de su querido pontífice Juan Pablo II.

"Le agradecemos al Señor por habernos dado un santo como él", declaró el cardenal Tarcisio Bertone, el segundo jerarca del Vaticano, ante una alegre multitud que las autoridades vaticanas calcularon en 60 mil. Más de la mitad eran de Polonia, tierra natal de Karol Wojtyla.

La beatificación, realizada el domingo, fue la más rápida en la historia moderna. Tuvo lugar seis años después del funeral de Juan Pablo II en el 2005 luego de los exhortos para que fuera un "santo súbito". En la ceremonia participaron millón y medio de personas de diversas partes del mundo, una de las celebraciones más grandes en la historia del Vaticano y una expresión de la popularidad del carismático Papa que visitó numerosos lugares del planeta.

La misa del lunes comenzó con una procesión en la Plaza de San Pedro con obispos y cardenales ataviados de dorado y blanco. Los prelados caminaron bajo una gran fotografía a colores de Juan Pablo II cuando era joven, la cual fue develada durante un momento emotivo de la beatificación y ahora cuelga sobre un altar en la basílica.

Un clérigo sostuvo en lo alto una reliquia, una muestra de sangre tomada a Juan Pablo II para exámenes médicos poco antes de su muerte. La reliquia, uno de los objetos importantes durante la ceremonia de beatificación, estará disponible para que la veneren los creyentes.

El ex secretario de Juan Pablo II agradeció el lunes a Benedicto XVI que atendiera el clamor de los creyentes para que se beatificara con prontitud al fallecido pontífice.

El cardenal Stanislaw Dziwisz emitió sus palabras durante la misa especial de agradecimiento.

"Expresamos gratitud al santo padre Benedicto XVI por el regalo de la beatificación de su predecesor y por el hecho de que mantenga vivo el recuerdo de Juan Pablo II", dijo el cardenal polaco.

Dziwisz también recordó que el fallecido Papa "derramó su sangre por la causa de Cristo" en la misma plaza hace 30 años cuando fue víctima de un intento de asesinato en 1981.

En su homilía, Bertone dio las gracias y recordó cómo Juan Pablo II, que sufrió mal de Parkinson al final de su vida, perdió "su fuerza física, su expresividad, su capacidad de movimiento, incluso su habla".

Por otra parte, durante una ceremonia privada el lunes en la noche, los restos de Juan Pablo II fueron llevados a un nuevo sitio de reposo, bajo un altar de la capilla de San Sebastián en la basílica, cerca de la famosa escultura La Piedad, de Miguel Angel, informó el Vaticano.