Merkel recibe a Obama en Baviera

BERLÍN, ALEMANIA (07/JUN/2015).- La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, recibió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, antes del inicio de la Cumbre del G-7, que reúne durante dos días en Baviera a los mandatarios de las siete principales economías del mundo.
 
Obama fue recibido en Krün, un pequeño pueblo situado en las inmediaciones de Elmau, el enclave idílico de los Alpes en el que se celebra la cumbre, con música y comida típica de la región.
 
Merkel mantuvo un encuentro bilateral con su homólogo estadounidense en la pequeña localidad en donde reinó la armonía y apenas sombras del escándalo de espionaje masivo que lastimó las relaciones entre los dos países en los últimos meses.
 
Ante los medios de comunicación, Merkel recordó que Alemania y Estados Unidos son amigos y aliados "a pesar de las diferencias de opinión", destacando que la cooperación estrecha que mantienen se basa en el "interés mutuo".
 
El presidente estadounidense no se quedó atrás a la hora de referirse públicamente a las buenas relaciones entre Washington y Berlín y señaló que " Alemania y Estados Unidos conforman en la actualidad una de las alianzas más firmes que existen en el mundo".
 
Una buena sintonía que contrasta con el enfriamiento de relaciones con Rusia y que se pone de manifiesto por la ausencia del presidente Vladimir Putin por segunda vez consecutiva en una cumbre de esta envergadura.
 
La crisis de Ucrania pone en evidencia que la diferencia de posturas entre el este y el oeste parece de nuevo insalvable, no en vano, antes de comenzar la cumbre Obama instaba a sus homólogos del G-7 a hacer frente a la "agresión rusa".
 
Esta era una idea que reforzó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien también hablaba de un "frente común para encarar la agresión rusa" y aseguraba que en caso de iniciarse un debate sobre sanciones a Rusia, la discusión se centraría simplemente en reforzar dichas sanciones.
 
Además del tema de Ucrania es más que previsible que durante toda la Cumbre, Grecia sea un asunto destacado en las conversaciones del Grupo de los Siete, a pesar de no figurar entre los puntos del día a tratar.
 
El pesimismo prevalece en el ambiente luego de que no se logró un acuerdo definitivo con Atenas, tal como anticipó el presidente el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.
 
Juncker se dijo "decepcionado" por el discurso del primer ministro griego, Alexis Tsipras, en el Parlamento heleno, en el que acusó a la Unión Europea (UE) de no ofrecer alternativas durante las negociaciones.
 
De poco han servido los esfuerzos de Merkel durante la semana pasada para agilizar las negociaciones con el ejecutivo griego y evitar así que Grecia eclipsara el cónclave del G-7.
 
La Cumbre se escenifica este domingo en el Palacio de Elmau y se prolongará hasta mañana lunes. Se trata de una agenda ambiciosa, como reconoció la propia Merkel hace días en un encuentro con corresponsales extranjeros celebrado en Berlín.
 
Hay una gran variedad de temas sobre la mesa: la economía mundial, con especial atención a los tratados de libre comercio y a las condiciones de trabajo en la industria textil.
 
Asimismo, se aborda la pobreza, el papel de la mujer en las economías emergentes, las epidemias, la lucha contra el terrorismo o el calentamiento global.
 
En las últimas horas se han sucedido las protestas en las inmediaciones de Elmau. Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se saldaron con varias detenciones y heridos. Más de 20 mil agentes están desplegados en la zona para garantizar la seguridad.