Más de 700 migrantes desembarcan en Birmania

SITTWE, BIRMANIA (03/JUN/2015).- Un grupo de más de 700 migrantes desembarcó en la costa occidental de Birmania, en la frontera con Bangladesh, seis días después de haber sido descubiertos hacinados en un barco en el Golfo de Bengala.

Estados Unidos anunció que sigue "muy de cerca" la destinación de estos migrantes, el último grupo descubierto en el mar desde el comienzo a principios de mayo de la crisis de migrantes en el sureste de Asia.

"Llegaron esta mañana", confirmó un representante de las autoridades locales del distrito de Maungdaw, en la frontera con Bangladesh.
 
Desde hace seis días Birmania no hace declaraciones sobre la situación de los migrantes, en principio estacionados cerca de una base naval en el delta del río Irrawaddy, al sur de Birmania.

La confusión sobre el origen de estos 608 hombres, 74 mujeres y 45 niños continúa. Birmania asegura que la mayoría viene de Bangladesh y que no se trata de la etnia rohingya, minoría musulmana apátrida víctima de la discriminación en Birmania, quien a su vez rechaza reconocerles como ciudadanos al afirmar que vienen de Bangladesh.

Los dos países no encontraron aún un acuerdo sobre el destino de un primer grupo de más de 200 migrantes, estacionado desde hace días en la frontera.

"Seguimos esta crisis muy de cerca porque queremos estar seguros de que estas personas inocentes son bien tratadas", declaró el miércoles la secretaria adjunta de Estado estadounidense Anne Richard en Yakarta, unos días después de una visita a los campos de refugiados en el oeste de Indonesia.

Richard añadió que Birmania sería considerada "responsable de lo que le pase a estas personas en los barcos " y recordó el uso de posibles sanciones como "una de las opciones".

Barack Obama instó el lunes a Birmania a "acabar con las discriminaciones" hacia los rohingyas y a reconocer su éxodo.

La crisis de migrantes en Asia se extiende a Bangladesh y a Birmania. Los bangladesíes huyen de la miseria y los rohingyas de la discriminación en Birmania, donde no tienen acceso ni a la educación ni a la sanidad. Los dos países se han comprometido durante una reunión de la región el viernes en Bangkok a solucionar el problema.