Las localidades afectadas son Guanay y Tipuani, situadas a 246 y 277 kilómetros al norte de la ciudad de La Paz, respectivamente, dijo a Efe el director de Alerta Temprana y Prevención de Riesgos de la Gobernación de La Paz, Hilario Callisaya.Callisaya explicó que unas 500 familias fueron afectadas por la inundación en Guanay, ocasionada por el avance de las aguas de los ríos Tipuani, Mapiri y Chayana, que confluyen en esa localidad.Según el funcionario, no fue necesario evacuar a los habitantes del pueblo, pues ya se logró sacar el agua con las seis bombas hidráulicas que dotó hace tiempo la gobernación al municipio ante el recurrente problema de las inundaciones en el lugar.No obstante, el problema persiste en Tipuani, donde el cauce del río homónimo desgastó el muro de contención del agua e inundó el pueblo, ocasionando el derrumbe de 19 viviendas.Callisaya indicó que otras 20 viviendas están en riesgo de desplomarse, por lo que se enviará maquinaria pesada a la zona.Asimismo, la Gobernación de La Paz envió ocho toneladas de ayuda humanitaria a Guanay y otras dos a Tipuani.En declaraciones a los medios, el gobernador de La Paz, César Cocarico, recordó que en diciembre pasado se declaró la "alerta naranja" en esta región para disponer con mayor facilidad de recursos para ayudar a los damnificados por las lluvias.Añadió que el departamento dispone de 1.4 millones de dólares para atender las emergencias a causa de las lluvias e inundaciones, que ya han dejado mil 828 familias damnificadas y 400 hectáreas de cultivo dañados en La Paz.Las lluvias, granizadas e inundaciones registradas en Bolivia desde noviembre pasado han dejado hasta el momento doce personas fallecidas, seis desaparecidos, unas 5 mil 900 familias damnificadas y alrededor de 4 mil 400 hectáreas de cultivos dañadas, dijo hoy a Efe el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.Además de La Paz, las regiones más afectadas por los temporales son Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Santa Cruz.La temporada de lluvias, que en Bolivia se extiende de octubre a marzo, fue en 2014 una de las más devastadoras de las últimas décadas, con 60 fallecidos y unas 60 mil familias damnificadas, además de pérdidas millonarias en los sectores agrícola y ganadero.