Martes de terror

BRUSELAS, BÉLGICA (23/MAR/2016).- El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, teme que escale el número de víctimas mortales tras los ataques terroristas de ayer, debido a que hay por lo menos 17 personas muy graves. En comparecencia ante los medios, dijo que el número de muertos asciende a 20 y los heridos a 106, como consecuencia de la detonación en el metro de Maalbeek, localizado en el barrio de las instituciones de la Unión Europea. En tanto que el Ministerio de Justicia indicó que había 14 muertos y 81 heridos por las dos explosiones registradas en la sala de llegadas del aeropuerto internacional de Zaventem. En total, suman 34 muertos y más de 200 heridos.

“Bruselas se ha visto confrontada por una violencia nunca antes vista”, sostuvo Mayeur.

“Fue un ataque a los valores de libertad, a la democracia y el humanismo que caracteriza a esta ciudad”.

Fuentes extraoficiales reportaron que había operaciones antiterroristas en curso en el vecindario de Schaarbeek, en donde se registraron rastros del terrorista responsable de los ataques en París, Sala Abdeslam, durante un operativo registrado en diciembre pasado.

Mientras tanto, el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, informó que las autoridades sospechan que dos presuntos atacantes realizaron las explosiones suicidas y uno más ya es buscado por la Policía.

Refirió que en la búsqueda se están llevando a cabo allanamientos en distintos domicilios y el Juzgado de Bruselas está llevando a cabo estas operaciones en puntos estratégicos.

Apuntó que, pese a que el Estado Islámico se ha atribuido el ataque en Bruselas, “esta información se está verificando”.

El ministro hizo un llamado a la calma y explicó que a lo largo del día “escuchamos varias explosiones, fueron explosiones controladas de la Unidad de la Defensa Nacional, porque se encontraron varios paquetes sospechosos”.

Mientras tanto, autoridades del aeropuerto de Zaventem anunciaron que el lugar permanecerá totalmente cerrado por dos días tras los atentados terroristas.

Se informó que las dos explosiones reportadas ocurrieron en la sala de abordaje del aeropuerto, “en una zona de chequeo donde hay libre acceso, donde había policías, soldados, que estaban presentes desde hace meses”, dijeron en conferencia a los medios de comunicación.

Cuatro meses después

Las explosiones ocurrieron casi cuatro meses después de que atacantes suicidas que habitaban en el distrito Molenbeek de Bruselas, asesinaron a 130 personas en distintos puntos de París, y las agencias de inteligencia habían advertido durante meses que un nuevo ataque era inevitable. Esos temores se incrementaron tras el arresto de Abdeslam en Molenbeek, y luego de que la Policía admitiera que otros sospechosos relacionados a los atentados de París estaban prófugos.

Un alto funcionario judicial belga dijo que una conexión entre Abdeslam y los atentados del martes es “una pista a seguir”. Habló bajo condición de anonimato debido a que la investigación está abierta.

Abdeslam le dijo a los investigadores que planeaba “reiniciar algo” desde Bruselas, de acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Didier Reynders. Apenas el domingo, las autoridades tomaron con seriedad dichas declaraciones porque “encontramos muchas armas, armas pesadas en las primeras investigaciones y vimos una nueva red de personas a su alrededor en Bruselas”.

Aunque sabían que se preparaba algún tipo de acto extremista en Europa, se sorprendieron por la dimensión de los atentados, respondió el ministro del interior de Bélgica, Jan Jambon.

“Siempre fue posible que sucedieran más atentados, pero nunca nos habríamos imaginado algo de esta escala”.

AP

Estado Islámico se adjudica atentados

Extremistas islámicos sacudieron ayer el corazón de Europa al matar a por lo menos 34 personas y dejar heridas a muchas más con ataques consecutivos en el aeropuerto y una estación del metro de Bruselas, lo que evidenció nuevamente las vulnerabilidades del Continente a los ataques suicidas.

Viajantes ensangrentados y mareados se tambalearon afuera del aeropuerto luego de los dos estallidos, de los cuales uno se atribuye a un atacante suicida y otro a una maleta explosiva.

Unos 40 minutos después, otra explosión sacudió a los viajantes del subterráneo en el centro de Bruselas, cerca de la estación Maelbeek y de las instalaciones de la Comisión Europea.

Las autoridades difundieron una imagen de las cámaras de circuito cerrado, en la que se observan a tres hombres empujando un carrito de equipaje, e informaron que aparentemente dos de ellos fueron atacantes suicidas y que el tercero, vestido con un abrigo de color claro, sombrero negro y anteojos, se encuentra prófugo. Solicitaron al público para que se ponga en contacto en caso de reconocerlos.

Durante los operativos policiales posteriores efectuados en diversas partes de Bruselas, las autoridades encontraron un dispositivo explosivo lleno de clavos, productos químicos y una bandera del grupo Estado Islámico en una vivienda en el vecindario de Schaerbeek, indicó la Fiscalía en un comunicado.

El grupo Estado Islámico dijo que sus miembros detonaron sus chalecos explosivos tanto en el aeropuerto como en el metro, donde varios pasajeros huyeron a través de los oscuros túneles repletos del humo que dejó la explosión registrada en el tren cuando éste se alejaba del andén.

Funcionarios europeos de seguridad temían desde hace varias semanas un atentado a gran escala y advirtieron que el grupo del Estado Islámico se preparaba de manera activa para atacar. El arresto del viernes de Salah Abdeslam, un sospechoso clave en los atentados del 13 de noviembre en París, incrementó esos temores, luego que los investigadores revelaran que se involucraron en la organización de los ataques mucho más personas de lo anticipado y que algunos de ellos aún estaban prófugos.

“En estos momentos de tragedia, en este oscuro momento para nuestro país, le pido a todo el mundo que conserve la calma, pero que también muestre solidaridad”, dijo el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, quien anunció tres días de luto nacional tras el ataque terrorista más mortífero en la historia del país.

“El año pasado fue París. Hoy fue Bruselas. Son los mismos ataques”, dijo el presidente de Francia, Francois Hollande.

Bélgica incrementó su alerta terrorista al más alto nivel, cerró el aeropuerto hasta el miércoles y ordenó un cierre en toda la ciudad, además de desplegar unos 500 soldados en las vacías calles de Bruselas para reforzar los puntos de revisión policiacos. Tanto Francia como Bélgica reforzaron su seguridad fronteriza.

REACCIONES A NIVEL MUNDIAL

Presidentes piden unidad contra el terrorismo

Dirigentes de todo el mundo llamaron a la unidad para “vencer al terrorismo” tras los atentados en Bruselas.

Desde La Habana, el presidente estadounidense Barack Obama condenó los “indignantes” atentados. “Debemos estar juntos (...) en la lucha contra el flagelo del terrorismo”.

En Moscú, Vladimir Putin fustigó los “crímenes bárbaros” de Bruselas. “El terrorismo no tiene fronteras y es una amenaza a lo largo y ancho del mundo. Luchar contra este mal requiere la más activa cooperación internacional”.

El Papa Francisco emitió un mensaje en Twitter: “Encomiendo a la misericordia de Dios las personas que han perdido la vida”.

En un comunicado poco habitual, los 28 líderes de la Unión Europea (UE), así como los titulares de las instituciones europeas, calificaron los atentados como un “ataque a nuestra sociedad democrática abierta”.

La Torre Eiffel se iluminará hasta el domingo con los colores de Bélgica. También el complejo One World Trade Center de Nueva York será iluminado con los colores de la bandera belga.

“Nunca dejaremos que los terroristas ganen”, aseguró el primer ministro británico David Cameron, cuyo gobierno también desaconsejó a los británicos viajar a Bruselas.   

AFP

EL TERRORISMO DEJÓ MÁS DE 32 MIL MUERTOS EN 2014

Se disparan las víctimas

Los ataques terroristas ocurridos en Bélgica concuerdan con una tendencia de aumento del terrorismo a nivel mundial que, de acuerdo con el Índice de Terrorismo Global 2015, ocasionó 32 mil 685 muertes en 2014 (la última medición), contra tres mil 329 decesos en el año 2000.

A nivel mundial, de 2013 a 2014 el número de muertes por terrorismo aumentó en 14 mil 574 víctimas.

El informe elaborado por el Institute for Economics and Peace concluye que hay un incremento histórico en el número de muertes en los últimos 15 años. “Hoy en día, hay nueve veces más muertes de personas en ataques terroristas de lo que se registró en 2000 y, año tras año, los ataques terroristas registran un aumento sin precedentes”. Las conclusiones revelan una tendencia: el terrorismo se está extendiendo en todo el mundo, principalmente en Pakistán, Nigeria, Afganistán, Siria e Iraq, países que concentran 78% de las muertes por terrorismo. De los 162 países consultados en el estudio, 67 reportaron estos actos, incluyendo Austria, Australia, Bélgica, Canadá, Estados Unidos y Francia.

La otra tendencia es que hoy, a diferencia de hace unos años, los ciudadanos son el principal blanco de los ataques terroristas, “las muertes de ciudadanos se incrementaron 172% entre 2013 y 2014, en comparación con el número total de muertes (80%)”, mientras que se presenta una baja (11%) en el número de líderes y creyentes religiosos atacados.

Aunque el estudio apunta a que los ataques en Occidente apenas representan 0.5% de las muertes, la realidad es que los objetivos de los grupos extremistas no dejan de cimbrar el suelo europeo desde 2015, primero con los ataques a la revista “Charlie Hebdo”, en el que perdieron la vida 17 víctimas en París, Francia, y luego, con los atentados, en noviembre pasado, perpetrados en diversos puntos de la capital francesa que causaron la muerte de 130 personas, en la ofensiva más letal que ha sufrido ese país desde la Segunda Guerra Mundial.

En aquellos hechos, el Estado Islámico se atribuyó los ataques en Francia. Hoy también se inculpa de las explosiones en Bruselas (Bélgica), que se producen cinco días después de la detención del yihadista Salah Abdeslam, huido tras los atentados del 13 de noviembre en París.

Impacto millonario

Según la medición realizada por el Institute for Economics and Peace en el Índice de Terrorismo Global 2015, el impacto económico del terrorismo dejó un costo de 52 mil 900 millones de dólares en 2014, alcanzando el nivel más alto de su historia en los últimos 15 años.

Desde los ataques a las torres gemelas en Estados Unidos, el costo del terrorismo aumentó 10 veces, y la cifra más reciente representa un aumento de 61%, entre 2013 y 2014. “La gran mayoría de los costos se derivan de lesiones y fallecimientos”, apunta el informe.

Sin embargo, el costo de contener el terrorismo es aún mayor: el presupuesto en seguridad nacional asciende a 117 billones de dólares en todo el mundo.

Lo cierto es que más allá del costo, los factores que impulsan el terrorismo difieren. En los países desarrollados, los indicadores socioeconómicos, tales como la falta de oportunidades y la baja cohesión social, están considerablemente vinculados con el terrorismo. En los países menos desarrollados, los conflictos internos, el terror político y la corrupción están fuertemente vinculados.

La violencia política en manos del Estado y la existencia de conflictos armados son los dos factores que están más vinculados al terrorismo. La investigación descubre que 92% de todos los ataques terroristas en los últimos 25 años, ocurrieron en países donde la violencia política financiada por el Estado era generalizada, mientras que 88% de los ataques ocurrieron en países inmersos en conflictos violentos.

Además, “la actividad terrorista es un motor importante de la migración forzada”, cita el informe: 10 de los 11 países más afectados por el terrorismo también tienen los índices más altos de refugiados y desplazamiento interno. “Esto resalta la fuerte conexión que existe entre la actual crisis de refugiados, el terrorismo y los conflictos”.

Las ciudades con la tasa más alta de actos terroristas

Ciudad	País	Muertes	Población	Tasa por cada 100 mil habitantes
Bagdad	Iraq	2,454	5’673,000	43
Maiduguri	Nigeria	431	1’112,000	39
Mosul	Iraq	510	1’740,000	29
Peshawar	Paquistán	304	1’219,000	25
Donetsk	Ucrania	102	1’025,000	10
Kabul	Afganistán	206	3’044,000	7
Kano	Nigeria	184	3’626,000	5
Odessa	Ucrania	46	1’002,000	5
Karachi	Paquistán	374	11’624,000	3
Kaduna	Nigeria	46	1´582,000	3

Fuente: Índice Global del Terrorismo 2014.

Estado Islámico y Boko Haram, los más peligrosos

De acuerdo con el estudio, los grupos terroristas más letales son precisamente el Estado Islámico (surgido en Irak y Siria), junto con el Boko Haram (grupo islamista de Nigeria), responsables de manera conjunta de más de la mitad de los asesinatos registrados a escala mundial.

Según las estadísticas, las muertes atribuidas al grupo Boko Haram se incrementaron 317% en 2014 a seis mil 644, mientras que el Estado Islámico fue responsable de seis mil 73 muertes.

En este contexto, los expertos coinciden en que ante la falta de un acuerdo internacional sobre el futuro del régimen del Presidente de Siria, Bashar al-Assad, “será muy difícil combatir efectivamente al Estado Islámico, cualquier solución debe incluir a la populación sunita y tener el respaldo regional, de otra manera la violencia continuará durante décadas”.

CLAVES

Índice Global

Estudio. La tercera edición del Índice de Terrorismo Global indica que el número de vidas que se perdieron a causa del terrorismo en el mundo aumentó un 80 por ciento en 2014, alcanzando las 32 mil 658, el máximo histórico registrado. En 2013 se registraron 18 mil 111 muertes por terrorismo.

Aumento. De los 162 países incluidos en el informe, 69 no experimentaron un ataque. Sin embargo, la propagación del terrorismo está aumentando.
En 2014 había 93 países que tuvieron un ataque terrorista, frente a 88 en 2013 y 81 en el año anterior.

Promedio. En 2013 hubo un promedio de 1.8 muertes por cada ataque. En 2014 esta aumentó a un promedio de 2.4 muertes, alcanzando el más alto nivel de letalidad desde 2007, cuando el incremento en Irak correspondió con un aumento dramático en los ataques mortales.

LA VOZ DEL EXPERTO

México debe sumarse

Rodrigo Soto Morales (internacionalista  de la Universidad Panamericana).

México no es una potencia bélica, pero sí lo es en cultura y tradición. Además, cuenta con un gran valor histórico y de solidaridad a escala internacional que podría verse opacado por prejuicios hacia el Islam (y a todos sus representantes), si no se suma al conflicto que continúa alimentando el Estado Islámico (EI).

México tiene la oportunidad de nutrir a sus ciudadanos de conocimiento para que reconozca que el yihadismo (el ala radical del Islamismo político) no representa a quienes tienen en Alá y el profeta Mahoma a sus líderes espirituales.

No obstante, eso tampoco significa que la alerta por la amenaza del EI deba pasar desapercibida para el país. Al final, la cercanía con los Estados Unidos, el enemigo de Occidente, sí obliga a mantener, incluso a reforzar, los filtros de ingreso al país.

Por eso México debe implicarse culturalmente, y sin dejar de tomar las medidas de seguridad nacional  (…) Pero al mismo tiempo, entrar en contacto con individuos valiosos atrayéndolos a un intercambio cultural. Por ejemplo, está el ‘Proyecto Habesha’, que intenta traer a estudiantes sirios a continuar su preparación.

La guerra que se ha pronunciado contra el Yihad no es tal, toda vez que eso supondría una igualdad de condiciones. Y aunque el EI sí tiene motivaciones políticas en su actuar (instaurar el Califato en todo el planeta), al final es un grupo beligerante que carece de capacidad para declarar una guerra a los países que ataca.

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