Manejo inadecuado de cuerpos pone en riesgo a sobrevivientes

LA HABANA, CUBA.- El riesgo de que enfermedades infecciosas se propaguen en la capital de Haití se ha elevado, debido al inadecuado manejo de los cuerpos de las personas fallecidas a consecuencia del terremoto del pasado 11 de enero.  

El olor de los cadáveres en estado de putrefacción colocados en algunas calles de Puerto Príncipe se ha vuelto insoportable y a menudo son manipulados sin protección por los voluntarios, informó el diario haitiano Metropole en su página electrónica.  

La gente necesita además de agua y alimentos, máscaras y guantes para ayudar en la disposición de los cuerpos recuperados de los escombros.  

Tanto haitianos como extranjeros tratan de salir de Puerto Príncipe, ya que el olor se ha extendido en todo el lugar. Sin embargo, el aeropuerto está congestionado y aunque algunos países han dispuesto vuelos suplementarios, no hay espacio para que aterricen.  

El hospital general actualmente funciona más como depósito de cadáveres que como centro de atención médica, y cada vez se acumulan más, por ello el olor ahí también es insoportable.  

Los heridos deben esperar ser atendidos debido a la saturación de trabajo de los doctores, además de que el material para curarlos, sedarlos u operarlos es escaso, por lo que para varios será necesario amputar algún miembro como último recurso, en lugar de correr el riesgo de una fuerte infección que les provoque la muerte.  

No hay suficientes herramientas para excavar, sólo las manos, situación que no ha importado a los voluntarios, que trabajan bajo su propio riesgo.  

La organización no gubernamental (ONG) Save the Children estima que al menos dos millones de niños y jóvenes han sido afectados por la tragedia.  

'Los niños están traumados y en peligro. Muchos de ellos son huérfanos o están heridos. Necesitan ser atendidos de inmediato', indicó la ONG, tras señalar que miles de ellos no tienen noticias de sus familiares o amigos y están abandonados en el caos de la capital.