Obama, su esposa Michelle y sus hijas, Malia, de once años, y Sasha, de ocho, reciben la Casa Blanca a cerca de 2 mil niños y sus familias, procedentes de escuelas de Washington y los estados vecinos de Maryland y Virginia.A pesar de que la familia Obama no viste disfraces, la mayoría de los invitados sí usa atuendos tal como es costumbre en la noche de Halloween.Por su parte, el vicepresidente, Joseph Biden, ofrecerá una recepción de Halloween en su residencia oficial en el noroeste de Washington para familias de militares y a los niños de los empleados de la Casa Blanca.