Lobo declara que Zelaya no regresa a Honduras `por miedo´

TEGUCIGALPA, HONDURAS (08/ DIC/ 2010).- El presidente hondureño Porfirio Lobo declaró este miércoles que el ex presidente Manuel Zelaya no quiere regresar al país desde el exilio porque "tiene miedo", a lo que éste reaccionó y lo retó a un debate público.

"De repente Zelaya se ha acobardado o tiene miedo", dijo Lobo a la prensa en una ceremonia de graduación en la Academia Militar General Francisco Morazán.

"No viene porque no quiere, esto ya me tiene hasta aquí", agregó el gobernante mientras llevaba su dedo índice derecho a la frente.

El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, advirtió el lunes en Tegucigalpa que el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) está condicionado al retorno de Zelaya, derrocado en un golpe de Estado el 28 de junio de 2009 y cuyo mandato constitucional culminó el 27 de enero.

"Es lamentable que el señor Porfirio Lobo reduzca cuestiones eminentemente de Estado a vulgares expresiones de taberna, cuando debería pensar seriamente en la crisis en que tiene sumida su administración al país", dijo Zelaya en un comunicado.

"Si el deseo del señor Lobo es hacer que prevalezca la verdad en Honduras, y hacer una demostración de valor, le reto a que nos encontremos públicamente y discutamos de frente al pueblo todos los hechos que atañen a la realidad del país, las acciones ilegales de los golpistas, sus sucesores y sus cómplices", añadió.

Zelaya, que partió al exilio a República Dominicana el 27 de enero luego de permanecer encerrado cuatro meses en la embajada brasileña en Tegucigalpa, se niega a volver porque enfrenta órdenes de arresto dictadas por la Fiscalía.

Sin embargo, Lobo afirmó que Zelaya no será detenido si vuelve.

"Yo como presidente se lo garantizo y ya he hablado con el fiscal (Luis Alberto Rubi) y el presidente de la Corte Suprema de Justicia (Jorge Rivera)", agregó

Lobo recordó que en la etapa más dura del conflicto político Zelaya volvió al país, del que había sido expulsado a Costa Rica por militares el día del golpe, antes de refugiarse en la embajada de Brasil.

Zelaya fue derrocado cuando intentaba realizar una consulta pública -pese que había sido declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para ser reelecto.