Lluvias dejan 85 muertos en Filipinas

PEKÍN, CHINA (12/AGO/2012).- A casi dos semanas de las torrenciales lluvias monzónicas que azotaron Luzón, la principal isla de Filipinas, el número de víctimas fatales ascendió a 85, mientras que los afectados llegan a tres millones.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (NDRRMC, por su siglas en inglés) presentó un balance de los daños causados por el diluvio de 48 horas que azotó Manila y sus alrededores entre el lunes 30 de julio y el 1 de agosto.

El director ejecutivo del NDRRMC, Benito Ramos, informó que los servicios de socorro lograron recuperar los cuerpos de otras 19 personas, con lo que asciende a 85 el total de víctimas fatales a consecuencia de las lluvias y las inundaciones.

La mayoría de las víctimas pereció ahogada, debido a que más del 80 por ciento de la capital filipina y su alrededores quedaron bajo el agua, según un reporte de la edición electrónica del periódico filipino Daily Inquirer.

Ramos explicó que del total de fallecidos, 47 murieron ahogadas, 11 más a consecuencia de aludes de tierra, cuatro electrocutados, dos a consecuencia de paros cardíacos, uno aplastado por un árbol y el resto por razones que aún no han podido ser determinadas.

Además las lluvias torrenciales afectaron acerca de 600 mil familias, unas dos millones 867 mil personas que viven en 16 provincias de Luzón, incluida Metro Manila, que continúa hasta este domingo afectada por las inundaciones.

En cuanto al costo total de los daños causados a la infraestructura y agricultura en las zonas afectadas por las lluvias, Ramos destacó que alcanzan los 604 millones de pesos filipinos (unos 14.7 millones de dólares).

Pese a que los equipos de rescate continúan con la recuperación de cadáveres y mantienen los trabajos de búsqueda para hallar a más de una decena de personas que están reportadas como desaparecidas, la mayor preocupación de las autoridades son los damnificados.

De acuerdo con el funcionario, más de 430 mil personas se encuentran en algunos de los 943 refugios que fueron instalados, viviendo en condiciones insalubres.

Las calles de Manila y de otras ciudades de Luzón permanecen bajo lodo y agua, en medio de basura y cadáveres de animales domésticos y ratas, que fueron arrastradas por la corriente, mientras algunas enfermedades surgen entre los afectados.

El Ministerio filipino de Sanidad declaró la máxima alerta, ante la presencia de varios casos de pacientes con males gastrointestinales y fiebre, que podrían provocar diarreas y epidemias de leptospirosis, una enfermedad causada por la orina de ratones.

Otro de los problemas que afrontan los afectados son la escasez y encarecimiento de los alimentos de las canasta básica, como pan y fideos, así como la falta de agua potable.

Las lluvias de hace casi do semanas fueron los peores que golpean Manila desde 2009, cuando 465 personas murieron y millones quedaron sin hogar por el paso del huracán Ketsana.