Llevará Zelaya a golpistas ante CPI

MANAGUA, NICARAGUA.- El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, anunció hoy aquí que denunciara ante la Corte Penal Internacional (CPI) a quienes fraguaron el golpe de Estado en su contra, incluido el gobernante de facto Roberto Micheletti.  

La denuncia ante el tribunal internacional con sede en La Haya, Holanda, incluirá también al jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, y a otros miembros de la cúpula militar, detalló Zelaya, quien desde el 28 de junio trata de regresar a su país.  

El anuncio fue hecho por el destituido mandatario en una rueda de prensa en la Embajada de Honduras en Managua, donde explicó que solicitará condenas contra esas personas por violar los derechos individuales, colectivos y humanos en Honduras.  

'La demanda va orientada para que se abra juicio con todos los fundamentos de ley, se proceda a hacer la investigación y el enjuiciamiento de las personas que consideramos que han violado derechos individuales y colectivos y derechos humanos', declaró.  

Honduras es uno de los países que suscribió el tratado de Roma, que reconoce la jurisdicción de la CPI para juzgar a personas que hayan cometido crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad, como tortura, desapariciones forzadas, entre otros.  

El magistrado Tomas Arita, quien ordenó al Ejército el arresto de Zelaya y cuya visa fue suspendida por Estados Unidos en represalia por ese acto, es otro de los funcionarios que será demandado por el depuesto mandatario ante la CPI.  

Zelaya se reunió este jueves en Managua con el embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, en lo que calificó como 'un momento muy especifico' después de 32 días de su expulsión del poder.  

Dijo que pidió a Washington 'el recrudecimiento de las medidas' de presión en contra de los involucrados en el golpe y otras 'acciones para revertirlo'.  

'Hemos pedido –a Estados Unidos- que se recrudezcan en forma más enérgica, más fuertes, con mayor decisión, las medidas que los países puedan tomar para revertir los efectos del golpe de Estado que está avergonzando y humillando a la humanidad', expresó Zelaya.  

Agregó que con Llorens habló de 'soluciones y acciones', aunque no las especificó. Sin embargo, sugirió que la suspensión de las visas diplomáticas a particulares sea 'extendida en forma contundente'.  

El depuesto mandatario hondureño condenó la represión en contra de sus simpatizantes ocurrida este jueves en una de las salidas de Tegucigalpa, que dejó tres heridos.  

Agradeció asimismo la 'buena voluntad' de México, Brasil y Estados Unidos, que han anunciado invitaciones que, en este momento, no se han concretado.  

Por el momento aseguró que retornará a la ciudad nicaraguense de Ocotal, en la frontera con Honduras, para continuar recibiendo a sus seguidores que han logrado cruzar los retenes militares instalados por el gobierno de facto.  

Aclaró que aún no tiene definido viajar a Washington, para continuar el diálogo con la administración de Barack Obama en búsqueda de soluciones a la crisis política.  

Además, dijo que seguirá en Ocotal a la espera de su esposa, su madre y sus hijos, quienes permanecen en El Paraíso, Honduras, a unos 15 kilómetros de la línea divisoria.