Sólo dos de los acusados estuvieron presentes en el tribunal de Vilna, la capital, y se declararon inocentes. Se cree que muchos de los otros están en Rusia que se niega a entregarlos y serán juzgados en ausencia.Entre ellos están los líderes políticos de la época soviética, funcionarios de la KGB y militares, así como otros acusados de orquestar o tomar parte la represión del 13 de enero de 1991 de los manifestantes pro independentistas en Vilna, que dejó 14 personas muertas y cientos de heridos.Se prevé que cientos de testigos sean llamados a testificar en el juicio, que podría durar meses.Los dos acusados en el tribunal el miércoles son ciudadanos rusos y antiguos paracaidistas. Genady Ivanov vive en Lituania, en tanto Yuri Mel fue detenido por la policía fronteriza mientras viajaba desde Rusia en 2014. Ambos refutaron las acusaciones y dijeron que sólo eran soldados siguiendo órdenes.El despliegue de fuerza en Lituania y la vecina Letonia llegó en los últimos instantes de la Unión Soviética y sólo incrementó la determinación de las repúblicas bálticas de romper con el gobierno de Moscú.Los fiscales han pasado años trabajando en el caso y dijeron que el progreso ha sido frenado por la falta de voluntad de Rusia para cooperar en la búsqueda de los sospechosos y extraditarlos.El primer líder lituano tras la independencia, Vytautas Landsbergis, acogió con satisfacción el inicio del juicio, pero dijo que es poco probable que los responsables sean llevados ante la justicia. También afirmó que "el principal sospechoso fue dejado fuera, es Mijaíl Gorbachov", en referencia al último presidente soviético.