Líderes mundiales dan el último halago a Vaclav Havel

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (19/DIC/2011).- La muerte de Vaclav Havel, ex mandatario de la extinta Checoslovaquia, como todas sus homónimas, trae una ola de halagos y pésames. Ayer, todo el mundo tuvo algo que decir al respecto, y las palabras salieron del continente americano.

Barack Obama, presidente de Estados Unidos, afirmó que el ejemplo político del dramaturgo y ex mandatario resonará en el tiempo e inspirará a muchas generaciones en el futuro.

Al ofrecer sus condolencias tras la muerte de Havel, quien tenía 75 años de edad, Obama destacó que el líder checo fue instrumental para canalizar las transformaciones históricas que condujeron a la derrota de la cortina de hierro del comunismo en Europa.

Obama resaltó la convicción del dramaturgo de “trabajar por algo porque es bueno, y no sólo porque tiene posibilidad de tener éxito”.

El presidente indicó que la resistencia pacífica del checo sacudió las bases de un imperio, expuso el vacío de su represiva ideología y demostró que el liderazgo moral “es más poderoso que cualquier arma”.

Aunque de manera más seca, México también formó parte de los pésames. A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó la “extraordinaria aportación” a la democracia de Vaclav Havel.

En el documento electrónico, la dependencia federal lamenta su fallecimiento y expresa sus “sentidas condolencias” al pueblo y al Gobierno de la República Checa.

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, calificó al extinto líder como un gran escritor, dirigente y defensor de los derechos humanos.

Pero, como ya se dijo, los halagos y condolencias vinieron de todos los frentes. El jefe del Estado de Israel, Simón Peres, y el primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, ensalzaron la figura del ex presidente y escritor como un luchador por la libertad.

PERFIL
Un preso con obras prohibidas

Vaclav Havel nunca dejó de luchar por lo que creía que era correcto, una actitud que ayudó a echar abajo al comunismo y lo convirtió en un símbolo internacional de libertad.

Hijo de un acaudalado constructor y humilde trabajador en una cervecería tras negársele una mayor educación, sus obras lo llevaron a pasar cinco años en prisiones comunistas, donde el fumador compulsivo y escritor cayó enfermo con problemas pulmonares crónicos que finalmente contribuyeron a su deceso a los 75 años.

Un dramaturgo, cuya obra fue prohibida tras la invasión comunista de 1968 de la entonces Checoslovaquia, pasó de ser un prisionero político a un presidente-filósofo que siguió luchando por los derechos humanos hasta el fin de su vida.

Sus amigos dicen que siempre se mostró como un hombre humilde y educado que no se acobardaba ante la amenaza de prisión.

“Incluso un acto puramente moral que no tiene esperanzas (de causar) un efecto político inmediato y visible puede gradual e indirectamente, en el tiempo, ganar en significado político”, escribió en una carta al presidente checoslovaco Alexander Dubcek en 1968.

 Traductora del ex líder
“Los valores de Havel son universales”

MADRID, ESPAÑA.- Los valores que Vaclav Havel transmitió “son universales: se trata del individuo enfrentado al poder y cómo éste moldea las conciencias”, un tema que sigue siendo de actualidad, “sometidos como estamos a la presión del poder económico y a la dictadura de los mercados”, dijo Monika Zgustova, la traductora del fallecido presidente checo, Vaclav Havel.

Para Zgustova, que conoce a fondo los trabajos teatrales y ensayos de Havel, la obra del político y escritor checo “es esencial en el teatro de la segunda mitad del siglo XX”.

“Ligado al teatro del absurdo de Beckett e Ionesco, ese modo teatral convenía a alguien que, como Havel, reflexionaba sobre la condición humana bajo un régimen totalitario”.

Según la traductora, tras la caída del comunismo y su etapa como presidente de su país, Havel retomó la escritura teatral para reflexionar sobre el poder político y la influencia que ejerce sobre los individuos.

EFE