Líder de Hermanos Musulmanes será juzgado por muerte de manifestantes

EL CAIRO, EGIPTO (31/JUL/2013).- El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, sobre quien pesa una orden de detención, será juzgado por incitar a la muerte de manifestantes frente a la sede de la cofradía a finales de junio, informó la Fiscalía General de Egipto.

Otros dirigentes del grupo islamista, Jairat al Shater y Mohamed Rashad Bayumi, quienes ya están presos, también serán presentados junto a Badie ante el Tribunal Penal de El Cairo bajo los mismos cargos, informó la agencia oficial Mena.

El fiscal general, Hisham Barakat, aceptó este miércoles que los dirigentes islamistas sean procesados por dicha corte al haber pruebas de que fueron cómplices del asesinato de los manifestantes en los disturbios del 30 de junio.

El Ministerio Público dispuso, asimismo, llevar ante el tribunal a otras tres personas por la misma causa, matar manifestantes frente a la sede los Hermanos Musulmanes, en el barrio cairota de Muqatam, y portar armas de fuego y explosivos.

Según las investigaciones de la Fiscalía, Badie, Al Shater y Bayumi pagaron y suministraron armas a esos tres sujetos para que asesinaran a los manifestantes opositores a la cofradía.

También este día, la Fiscalía del Sur de El Cairo prorrogó por otros quince días la detención preventiva contra Al Shater y Bayumi, quienes se encuentran en la cárcel cairota de Tora.

Esta decisión fue asimismo adoptada contra el ex líder de los Hermanos Musulmanes Mahdi Akef, y el presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la Hermandad, Saad al Katatani.

Todos están acusados de instigar al asesinato de manifestantes frente a la sede de los Hermanos Musulmanes, unos cargos que los imputados han negado.

El 30 de junio se produjeron en Egipto multitudinarias manifestaciones contra el entonces presidente Mohamed Morsi, para pedir elecciones presidenciales anticipadas.

Desde que Morsi fue destituido en un golpe militar el 3 de julio, la Fiscalía ordenó arrestar y ha detenido a numerosos dirigentes islamistas por presuntamente incitar a la violencia.