Liberarían a Nobel de la Paz birmana tras elecciones

HANÓI (29/OCT/2010).- El ministro birmano de Relaciones Exteriores indicó a sus homólogos de Asia del Sudeste que la opositora Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario, sería “quizás” liberada luego de las elecciones del 7 de noviembre.

El ministro birmano Nyan Win se reunió con sus socios regionales de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) al margen de una cumbre que comienza en la capital de Vietnam.

“Dijo que liberarían a Aung San Suu Kyi quizás después de las elecciones”, indicó una fuente diplomática, sin identificarse, y precisó que el ministro no había mencionado una fecha.

Sin embargo, dos responsables birmanos que se expresaron bajo el anonimato habían indicado que la Premio Nobel de la Paz sería liberada el 13 de noviembre fin.

Aung San Suu Kyi cumple un arresto domiciliario sin interrupción desde 2003 y durante más de 15 de los 21 últimos años. Está acusada de violar las normas de seguridad y quebrantar varias veces los términos de su encierro.

Birmania está gobernada por militares desde el golpe de Estado del general Ne Win en 1962.

El país no celebra elecciones parlamentarias desde 1990, cuando Suu Kyi y la Liga Nacional para la Democracia (LND) derrotaron al partido oficial. La Junta Militar nunca reconoció aquella derrota y anuló este año el resultado.

PERFIL

Figura incómoda para el Gobierno de Birmania

Aung San Suu Kyi

Lleva décadas siendo la piedra en el zapato del régimen al ser la figura más visible de la oposición desde que en 1991 ganase el Premio Nobel de la Paz, por su lucha pacífica en favor de la democracia y los derechos humanos.

Aung San Suu Kyi ha vivido los últimos años sin teléfono, ni internet, y con las visitas controladas, incluso de sus dos hijos que residen en el Reino Unido, y a los que no ve desde hace casi una década.

Nacida el 19 de junio de 1945, abandonó su país a los 15 años con destino a India, donde su madre, Khin Kyi, ocupaba el cargo de embajadora.

En 1964 cursó filosofía, economía y política, en la ciudad universitaria británica de Oxford. Allí conoció al que se convertiría en su marido, Michael Aris, con el que tuvo dos hijos.

Suu Kyi regresó a Birmania en 1988, pero la revuelta popular que vivía el país aquel verano no la dejó indiferente y enseguida se puso al frente del movimiento a favor de la democracia.