Le Monde pide apoyo a 'primavera árabe'

PARÍS, FRANCIA (26/MAY/2011).-  El apoyo a la 'primavera árabe' es un bonito objetivo para el Grupo de los Ocho (G-8), pero esas transiciones conllevan riesgos y podrían permanecer como crisis sociales, por lo que se requiere la acción internacional unánime, estimó Le Monde.  

En su editorial 'Un saludo muy timorato a las democracias árabes', el diario francés alabó que el G-8, reunido en Deauville, norte de Francia, tenga el tema en su agenda y, aunque reconoció que este esfuerzo es tardío, afirmó que el apoyo debe ser innegable en adelante.  

Las revueltas árabes se extendieron, en unos países están en curso pero en otros como Túnez y Egipto las transiciones distan mucho de haber llegado a su término; en cualquier caso existe el riesgo de que permanezcan bajo la amenaza de crisis sociales, consideró.  

Las grandes potencias tienen pues razón en consagrar parte de sus trabajos a este asunto para unificar criterios y apoyar la demanda universal de democracia en sociedades civiles que por mucho tiempo fueron consideradas desdeñables, subrayó el periódico.  

Pero, el apoyo internacional ha sido timorato, primero porque los países apenas disponen de medios 'pródigos' para su política exterior, pese a que las sumas pendientes son casi ridículas en relación a los pozos sin fondo que constituyen las misiones en Irak y Afganistán.  

'Así pues, la ayuda solicitada por los tunecinos -y no se privan decirlo- corresponde a dos meses de gastos estadunidenses en Bagdad. Una miseria', lamentó al destacar que las transiciones requieren recursos para salir adelante.  

Los árabes que aspiran a la democracia requieren además de acciones internacionales concretas y parciales, dijo Le Monde criticando el fuerte asedio militar a los bastiones del coronel libio Muamar Gadafi frente a las sanciones 'acolchadas' contra el régimen sirio.  

Respecto al conflicto palestino-israelí, 'no se sabe que pasará en esta región del mundo', pues allí las divisiones son patentes, apuntó.  

Unos países están dispuestos a reconocer simbólicamente a un estado palestino en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre próximo, y otros proponen que por si solas las negociaciones de paz permitirán este nacimiento.  

'Para ser sinceros, después del discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante un Congreso estadunidense partidario a su causa, ¿qué se podría negociar?', concluyó.