Lanza Texas mayor operación de rescate de su historia; Bush declara área de desastre

HOSTON, TEXAS.-  Texas lanzó hoy la operación de búsqueda y rescate más grande de su historia para ubicar a las más de 100 mil personas que ignoraron las órdenes de evacuación y enfrentaron esta madrugada en sus casas el paso del huracán Ike.  

El ciclón, que ingresó a tierra por Galveston con una fuerza de categoría dos al registrar vientos de 175 kilómetros por hora, se degradó esta tarde a tormenta tropical.  

El meteoro inundó extensas áreas de la costa y dejó sin electricidad, agua y otros servicios a unos cinco millones de personas.   En el área afectada, en Galveston y los condados limítrofes de Brazoria y Harris, miles de personas desatendieron los llamados de las autoridades a evacuar y permanecieron en sus hogares desafiando la ira del huracán. 

El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo que en los operativos participarán miles de rescatistas de las fuerzas estatales y militares, así como voluntarios de dependencias gubernamentales, para buscar víctimas por aire, tierra y mar.  

Perry precisó en rueda de prensa en Austin que en la búsqueda y rescate se utilizarán múltiples helicópteros, y vehículos del estado y del Ejército, además de la Guardia Costera.  

En el condado de Chambers, las autoridades lanzaron lanchas para buscar sobrevivientes en las comunidades de Oak Island y Smith Point, que quedaron sumergidas bajo cinco metros de agua por la marejada impulsada por el huracán.  

El operativo se lanza aún cuando el mandatario estatal reconoció que el peor escenario de daño previsto para Ike, no ocurrió.  

'Afortunadamente el escenario de caso peor que se dijo, que estaba proyectado para algunas áreas, no ocurrió, especialmente en el canal de navegación de Houston, precisó. Perry informó que las áreas más golpeada por Ike son el condado de Orange, la parte este del condado de Harris, en el sur-sureste de Houston, y la isla de Galveston.  

El acceso a la isla permanecerá cerrado a todos con excepción de los rescatistas, indicó el gobernador, al solicitar a las personas que evacuaron Galveston tener paciencia y esperar las indicaciones de las autoridades sobre cuándo podrán regresar a sus viviendas.  

Unos cinco millones de personas permanecían en Houston y a lo largo de los condados costeros de Galveston, Orange, Matagorda y Brazoria, sin electricidad.  'Los reportes iniciales indican que el daño a la infraestructura fue muy duro', dijo Perry.  

En la rueda de prensa, el vicegobernador de Texas, David Dewhurst, emitió instrucciones oficiales en español en atención a que se estima que hasta 30 por ciento de los afectados por el huracán hablan este idioma.  

Dewhurst aseguró a la comunidad hispana e inmigrante, que el estado está comprometido a ayudar a las autoridades locales.  

Les informó también que 'estamos atendiendo el problema de electricidad, hablando con compañías eléctricas y trabajando lo más rápido posible para reiniciar la electricidad'.  

La mayor parte de Houston permanece sin energía eléctrica ni agua potable y las autoridades exhortaron a los residentes a mantenerse en sus casas y no salir a las calles, ya que existen riesgos como líneas, postes y árboles derrumbados por Ike.  

El juez del condado de Harris, Ed Emmett, exhortó a la población a ahorrar agua y por seguridad beber sólo agua embotellada o hervida.  

Declaratoria de desastre de Bush

Por su parte, el presidente estadounidense George W. Bush declaró hoy el estado de desastre para las partes de Texas más afectadas por el huracán Ike, que 12 horas después de tocar tierra esta madrugada fue degradado a tormenta tropical.  

'Es una gran tormenta que está causando muchos daños no sólo en Texas, también en partes de Luisiana', señaló Bush desde la Casa Blanca, tras monitorear la situación en video conferencia con el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff.  

Bush indicó que las tareas de rescate están en marcha y se irán realizando según lo permitan las condiciones meteorológicas.  

La declaración de desastre decretada por el presidente incluye a 29 condados de Texas, y en virtud de ella, el gobierno federal dará ayuda adicional a la prestada por los gobiernos estatales y locales.  

Esta ayuda incluye préstamos para albergues temporales, reparaciones de daños en las casas, créditos a bajo costo para aquellos hogares que no tenían seguros y han sido destrozados, y otros programas de ayuda a pequeños empresarios para paliar las pérdidas ocasionadas.