La transición venezolana se decide en cónclave en Cuba

GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2013).- Con la llegada a La Habana, el miércoles por la noche, del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, de quien se prevé visite al convaleciente Hugo Chávez, quien anoche se agravó por una infección pulmonar,  las principales figuras del poder en Venezuela se encuentran en Cuba para dar vida a una cumbre de facto que incluiría al propio presidente Chávez; al vicepresidente y sucesor designado por Chávez, Nicolás Maduro; al hermano del presidente, exembajador en La Habana y actual gobernador del Estado de Barinas, Adán Chávez; y al yerno del presidente y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, entre otros.

El inesperado viaje de Cabello —visitante poco asiduo a Cuba, en comparación con otros jerarcas chavistas— no fue la única sorpresa. Maduro, quien había anunciado su regreso a Caracas para el mismo día, permaneció hasta ayer, siguiendo la evolución clínica de Chávez.

Se descuenta que la intempestiva reunión de Maduro y Cabello alumbró un acuerdo para la transición, avalado quizás por el presidente enfermo y sus aliados cubanos. Maduro fue designado heredero por Chávez. Pero Cabello, que por mucho tiempo pareció ostentar el favor de Chávez, surgió como alternativa en la lucha por el poder en el gobernante Partido Socialista Unificado de Venezuela. Jefe de la facción desarrollista y tecnocrática del oficialismo —“derecha endógena” le llaman los detractores—, podría ubicarse como el líder necesario.

Todo indica que Maduro asumirá la sucesión, pero en una estructura colegiada de Gobierno. Si el jueves 10 Chávez no jura su cargo, se activarían protocolos, que incluye el nombramiento del presidente de la Asamblea como presidente interino mientras se realizan elecciones”.

Así, Cabello accedería a la presidencia provisional de Venezuela, antes de que Maduro sea el candidato.

Antes de eso, mañana, se debe instalar la Asamblea Nacional para su legislatura anual.