La participación supera el 60 por ciento a dos horas del cierre de las urnas

JERUSALÉN. ISRAEL.- A dos horas de que cierren las urnas la participación en los comicios de hoy en Israel superaba el 60 por ciento, tres puntos más que en los de 2006, en un día marcado por la lluvia y el frío y que, en general, transcurre con normalidad.

El Comité Central Electoral informó de que ésa era la afluencia a las 20.00, hora local (18.GMT), lo que supone un incremento de este porcentaje respecto a las generales de marzo de hace tres años, que a la misma hora era del 57 por ciento.

Más de 5.2 millones de israelíes están llamados a las urnas, en unas elecciones a las que concurren 34 formaciones políticas y son favoritas en intención de voto la conservadora Likud, que lidera Benjamín Netanyahu, seguido por un apretado margen por el partido gobernante centrista Kadima, encabezado por Tzipi Livni.

Según los expertos, los índices de participación altos favorecen a Livni y los bajos a Netanyahu.

La mayoría de los candidatos acudieron esta mañana a votar y pidieron a los israelíes que acudan masivamente a las urnas, a pesar de la jornada de frío y precipitaciones.

La jornada electoral transcurre por el momento sin incidentes destacables, a excepción del registrado en la localidad árabe israelí de Um el-Fahem, donde el candidato de ultraderecha Baruj Marzel trató de acudir como apoderado de su partido para formar parte del comité de supervisión electoral.

La policía no le permitió la entrada a la localidad después de que docenas de manifestantes bloquearan los accesos para impedir que quien consideran un "racista y fascista" estuviera presente en los colegios electorales.

En su lugar acudió el diputado ultraderechista Arye Eldad, de la misma formación, lo que provocó disturbios en los que cinco personas fueron arrestadas tras lanzar piedras contra su coche.

En cuanto a irregularidades, el Comité Central Electoral informó de anomalías menores denunciadas por distintos partidos.

La formación pacifista Meretz se quejó de que alguien había escrito en sus papeletas de un colegio en Jerusalén el nombre de Avigdor Lieberman, candidato por el ultraderechista Israel Beitenu, lo que invalidará tales votos en el recuento.

Tras el incidente, el Meretz ordenó a sus apoderados e interventores en todo el país que revisaran el estado de los papeletas en sus respectivos lugares.

En otro colegio, los representantes de los dos partidos ultra-ortodoxos judíos, Shas y Judaísmo Unido de la Torá, colocaron sus papeletas sobre la mesa donde estaba instalada la urna y comenzaron a pedir su apoyo a los votantes, también según Meretz.

En el asentamiento judío de Pisgat Zeev, en Cisjordania ocupada, la Policía arrestó a una mujer cuando intentaba distribuir papeletas falsas de Israel Beitenu porque -argumentó- alguien se lo había pedido, informan medios locales.

El Kadima denunció también que varios activistas del Likud fueron detenidos por las fuerzas del orden por haber presuntamente sacado papeletas de esa formación del interior de urnas en la localidad de Kiryat Bialik, en el norte de Israel.

La formación de Livni ha entregado al Comité Electoral Central una "larga lista de lugares" en los que papeletas de su formación "han sido saboteadas o robadas".

Por otro lado, las fuerzas de seguridad israelíes están hoy en alerta con motivo de la jornada electoral y han extremado las precauciones en las localidades fronterizas del norte del país y con la franja de Gaza.

En este último territorio la población muestra total desinterés por las elecciones al considerar que, gane quien gane, no cambiará la política de Israel hacia la franja palestina, donde hace tres semanas concluyó una cruenta ofensiva militar israelí que dejó mil 400 muertos y unos cinco mil 500 heridos