Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Internacional | Elecciones en Israel

La inseguridad favorece opciones de mano dura

El embajador Yosef Livne analiza cómo se desarrollarán los comicios legislativos israelíes y cuál puede ser el comportamiento del nuevo Gobierno

Por: EL INFORMADOR

ISRAEL.- El embajador de Israel en México, Yosef Livne, pese a su condición de diplomático, aventura un resultado en las elecciones legislativas que, mañana, tendrán lugar en su país.

A partir del análisis de la coyuntura bélica en que tienen lugar los comicios, opina que, históricamente, las sociedades se inclinan por opciones extremas cuando la seguridad está en juego. Reafirma, por ende, que el candidato favorito es el ex primer ministro Benjamín Netanyahu.

Opina también que es demasiado prematuro prever cuál será el comportamiento del nuevo Gobierno de Estados Unidos hacia Israel, pero confía que cualquiera sea quien suceda a Euhd Olmert, uno de sus primeros viajes será a Washington, a saludar a Barack Obama.
 

Votan en Israel con dos candidatos principales: Tzipi Livni por una parte y Benjamín Netanyahu por el otro, con el telón de fondo de la Operación “Plomo Fundido” y de un Gobierno de Estados Unidos que se estrena, ¿quién cree usted que se puede adaptar mejor a estas circunstancias?

Un proceso electoral es algo tan interesante como complicado para un diplomático. La verdad es que son tres candidatos principales, pero si bien las encuestas favorecen más a Netanyahu y Livni, no podemos descartar al ministro de Defensa (Ehud) Barak.

Las encuestas demuestran que la operación en Gaza favoreció no tanto a las fuerzas del Gobierno sino más bien a los partidos de oposición.

Es interesante la reacción popular de cuando hay un desafío de seguridad, hay una tendencia casi automática a buscar mano dura.

No sé en qué medida va a afectar la operación en Gaza en forma decisiva. Podríamos especular que si la situación empeora, eso sí podría afectar porque no faltaría quien pueda decir que salieron a una operación y no lograron sus objetivos; al mismo tiempo, si Hamas demuestra una acción decisiva, eso puede dar otro rumbo a la contienda.
En lo que concierne a la Administración de Estados Unidos, ninguno de los principales candidatos está preocupado.
Sí se despiertan preguntas a partir del cambio programático entre la actual y la anterior administración, pero eso es entre ellos, nosotros tenemos excelentes relaciones, de décadas, con dirigentes de ambos partidos. Por lo tanto no cambia la situación.

Es de suponer que cuando haya nuevo Gobierno en Israel, uno de los primeros viajes del primer ministro sea a Washington.

Quizá el futuro Gobierno de Israel se debe dar una respuesta política con Hamas, puesto que ya hay una respuesta militar, ¿o será que el único diálogo posible con Hamas es el de las armas?
Depende de Hamas. Ellos tienen una posición política que desconoce al Estado de Israel. Ellos usan palabras sacadas de la tradición musulmana que para gente de afuera de la región pueden sonar bonitas, en realidad, cuando se ponen en contexto histórico, son muy preocupantes.
No es que Israel busque la lucha contra Hamas porque sí. Más bien son reacciones hacia una actitud política y nada más... si Hamas cambia, habrá que analizar qué tipo de cambio.... pero Hamas no ha cambiado.

Hay un dato nuevo. En los últimos ataques palestinos han participado las Brigadas de Al Aqsa, brazo armado de Al Fatah, partido de Mahmud Abbas con quien Israel mantiene un diálogo más o menos fluido, ¿cree que este hecho complica aún más el proceso político en la región?
Primero deberíamos asegurarnos que fue así. Quizá sea gente vinculada a Hamas que quiere provocar. Luego, de confirmarlo, deberíamos ver si se trata de un hecho aislado....
Los ataques después del cese el fuego demuestran quiénes son los vecinos que tenemos: usan escudos humanos, roban mercancías destinadas a la ayuda humanitaria...

El primer gesto diplomático del nuevo Gobierno de Estados Unidos, ha sido enviar a la región a un enviado especial, George Mitchell, ¿cómo evalúa usted este gesto como embajador?
Quiere enviar una señal a los actores del Medio Oriente. Están diciendo que el tema no va a ser un plan secundario, sí tienen interés en promover un diálogo directo, algo que sí comparte Israel y otros.
La paz no es una amenaza, la paz es un promesa. La paz es interés estratégico para Israel, y si Estados Unidos está dispuesto a apoyarlo, saldrá algo positivo.

Entrevista: Daniel Taborda.

Yosef Livne: “Tenemos excelentes relaciones, de décadas, con dirigentes de ambos partidos. Por lo tanto no cambia la situación con Estados Unidos”.

Netanyahu llega como favorito, pero pierde peso en las últimas horas

JERUSALÉN.-
Mientras su ventaja en sondeos se estrecha a horas de las elecciones parlamentarias en Israel, el derechista Benjamin Netanyahu abordó el temor de la población a los ataques desde Gaza y dijo que los planes del Gobierno para canjear tierra por paz estaban condenados al fracaso.

Su principal oponente, la líder centrista del partido Kadima y canciller Tzipi Livni, afirmó que continuará con el proceso de paz con los palestinos impulsado por Estados Unidos, en una postura favorecida por el Gobierno de Barack Obama en Washington.

Netanyahu, un ex primer ministro de línea dura, ha visto una leve caída de su partido Likud en los sondeos por un alza en el apoyo para un antiguo asesor, Avigdor Lieberman, cuya retórica anti-árabe atrajo a votantes luego de la ofensiva del mes pasado en la Franja de Gaza.

Centrando sus ataques contra Livni, Netanyahu dijo a Radio Israel: “Ella ya ha abandonado Jerusalén en negociaciones con los palestinos (...) ¿Por qué?

¿No han aprendido la lección de todos sus fracasos durante los últimos tres años, y por los miles de misiles que nos golpean desde Líbano y Gaza?".

“Quienquiera que quiera continuar por ese camino, debe votar por Kadima”.

Respondiendo el giro hacia a la derecha del electorado, Livni afirmó que insistirá con las pláticas de paz que sostuvo con líderes palestinos en la ocupada Cisjordania, un proceso que comenzó en Annapolis en 2007, bajo el apoyo del hoy ex presidente George W. Bush.

Casa Blanca hebrea
El Gobierno israelí dio luz verde a la construcción en Jerusalén de un macro-complejo que aglutine la oficina y la residencia del primer ministro, que actualmente están situados en barrios distintos de la ciudad.
En su última reunión antes de las elecciones, el Ejecutivo aprobó destinar 650 millones de shekels (160 millones de dólares) a edificar la "Casa Blanca" del Estado Judío, informan medios locales. (Agencias)
 
La canciller Tzipi Livni se apoderó del partido Kadima tras la salida de Ehud Olmert, pero no logró apoyo para formar una nueva coalición de Gobierno.

El ex primer ministro Benajmín Netanyahu duda de que los palestinos puedan establecer un Estado que no represente una amenaza para Israel.

La guerra, a elecciones

Ana María Vázquez Rodríguez

En medio de un intenso debate sobre la guerra en Gaza y la seguridad regional, Israel celebrará mañana elecciones parlamentarias anticipadas. Luego que en septiembre un escándalo por corrupción obligara al primer ministro Ehud Olmert a dimitir, Tzipi Livni, nueva líder del partido Kadima, ministra de Relaciones Exteriores, y aliada al Partido Laborista y los partidos árabes, fracasó en conformar su Gobierno. Las encuestas señalaban favorito al conservador y ex primer ministro, Benjamin Netanyahu, aliado con los ultraortodoxos y partidos judíos.

El análisis político sobre la guerra es un factor medular para entender el comportamiento que tendrá el electorado. Aquel escenario dio un giro tras la reciente ofensiva israelí a Gaza. Aunque no sacó a Netanyahu de la lista de favoritos, la Operación “Plomo Fundido”, encabezada por el laborista Ehud Barak, dio un respiro al actual Gobierno.
Durante la incursión, los ojos de los políticos estaban puestos tanto en la estrategia militar como en las encuestas. El debate no es sobre si la invasión a Gaza debió o no suceder, sino sobre si fue suficiente. La preocupación por la seguridad nacional se convirtió así en tema electoral. 

A pocas horas de las elecciones, y por las próximas semanas, la mirada en la región ha de ser vigilante.
En Israel el debate gira en torno a su papel regional, las zonas ocupadas, y sus relaciones con Europa y Estados Unidos. Mientras los cuestionados conteos electorales en Iraq podrían continuar por semanas, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha advertido que el nuevo Gobierno israelí deberá respaldar el proceso de paz para evitar poner en riesgo las negociaciones.

Se prevé que el escenario inmediato, en el mejor de los casos, no cambiará. La injerencia de Estados Unidos y la Unión Europea será determinante para mantener el alto el fuego y proponer una solución efectiva hacia un acuerdo entre los gobiernos palestino e israelí.

Ana María Vázquez Rodríguez es académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del ITESO.

Poco cambiará en la región

Mireille Méjan Carrer

Las elecciones generan pocas expectativas en los palestinos. Nada indica que pudiera distensión en la región. El errático Gobierno del saliente primer ministro Ehud Olmert, exacerbó la situación: los ataques a Líbano en 2006, la reciente destrucción de gran parte de Gaza y la corrupción detectada en su gestión, proyectan muy mala imagen de Israel en el marco internacional.
Sin embargo, si analizamos lo que se puede esperar de cada uno de los principales candidatos, vemos que poco cambiará ese clima de tensión.
Tzipi Livni es la novedad, con una carrera política de solamente 10 años. Abogada, de origen polaco, es un camaleón que ha pasado de un grupo a otro, según sus conveniencias.
Es dirigente del partido centro-derechista Kadima, forma parte del equipo de Olmert como canciller y tuvo a su cargo las negociaciones con la Autoridad Palestina que, ya vemos, no han llegado a ningún avance; ha tenido injerencia en los ataques a Líbano y los recientes a Gaza.
Ehud Barak, del Partido Laborista, ministro de Defensa, ya fue premier; otrora partidario de la creación del Estado palestino, fue destitutido por entregar ciudades de la Cisjordania a los palestinos en cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Lo que son las cosas: ahora como ministro de Defensa, quizá con miras a las elecciones, dirigió los ataques a Gaza.
Benjamín Netanyahu es un viejo lobo. También fue premier de Israel y se negó a entregar tierras. Está dispuesto a terminar con Hamas, grupo al que considera que lo apoya Irán.
Avigdor Lieberman, del ultra derechista Yisrael Beitenu, prácticamente no acepta un Estado Palestino, ni siquiera en la situación actual de Autonomía dentro de Israel.
Así, ningún candidato pretende renovar acuerdos de paz.
El Gobierno de Barack Obama, de quien se espera intervenga para continuar la “hoja de ruta”, hacia una nueva era de paz,  está preocupado por la crisis económica y no verá, por lo pronto,  asuntos del Medio Oriente.
Todo indica que triunfará Netanyahu, aunque Livni pudiera dar una sorpresa.


Mireille Méjan Carrer es académica de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la UP.

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