La OCDE pide no marginar la prioridad medioambiental por la crisis

PARÍS, FRANCIA (05/JUN/2013).- La OCDE lanzó hoy una advertencia contra la marginación de la "prioridad medioambiental" por la crisis a la vista de un estudio sobre el comportamiento de los hogares, e insistió en la fragilidad del planeta así como en el potencial económico de las políticas verdes.

"Nuestro planeta es frágil y una vez destruido no habrá forma de arreglarlo", subrayó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, en un comunicado.

Gurría añadió que "podemos y tenemos que continuar haciendo del medio ambiente una prioridad, no sólo al nivel de los gobiernos, sino también de nuestras decisiones como individuos y de nuestros hogares".

En su estudio sobre el comportamiento medioambiental de los hogares, la organización constató que la crisis tiene consecuencias y esta cuestión está perdiendo fuerza entre las prioridades de la gente.

No obstante, el 70 % de los miembros de la muestra de 12.000 hogares en once países miembros (Australia, Canadá, Chile, Corea del Sur, España, Francia, Holanda, Israel, Japón, Suecia y Suiza) consideran que proteger el entorno es una forma de estimular la actividad económica.

Para la OCDE, las tasas y los gravámenes tienen que estar en el centro de la estrategia de los gobiernos en este terreno, pero reconoce que no pueden quedarse en establecer precios que inciten a comportamientos más ecológicos.

Así por ejemplo, precisó que elevar el costo de los carburantes no basta en algunos casos para que la gente abandone el uso del coche particular a menos que haya alternativas disponibles y viables.

En ese sentido, los participantes en la encuesta señalaron como factor clave la existencia de un transporte público eficiente.

El conocido como el "Club de los países desarrollados" indicó que una política sobre los precios se puede complementar con otra de apoyo a la inversión o sobre el reconocimiento de productos o servicios con etiquetas sobre su impacto medioambiental fácilmente reconocibles por los consumidores.

De acuerdo con los datos del estudio, un 60 % de los interrogados dijeron estar dispuestos a pagar más por la energía si procede de fuentes renovables y menos del 40 % aseguran que apagan un electrodoméstico cuando no lo utilizan.