La Luna impide al Sol resplandecer desde Jerusalén

GINEBRA, SUIZA (05/ENE/2011).- Los cielos invernales se oscurecieron sobre Suiza, mientras los rumanos pudieron contemplar una etérea luz rosada y los suecos tuvieron un espléndido amanecer al extenderse sobre Europa un eclipse parcial de Sol que comenzó sobre Medio Oriente.

En Suiza, el manto de nubes y nieve ligera parecía el anochecer con luces que parpadeaban en las ciudades. El fenómeno solar alcanzó su apogeo sobre Ginebra, Berna y otras ciudades suizas a media mañana.

El fenómeno comenzó sobre Jerusalén, donde el Sol parecía haber perdido un gran trozo de su sección superior derecha.

El eclipse se produjo cuando la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra; la sombra de la Luna proyectada sobre el tercer planeta oscurece el disco solar. Durante un eclipse parcial, sólo se oscurece una parte del disco.

Europa occidental despertó con un eclipse al amanecer. Los astrónomos pronosticaron que el eclipse mayor se vería sobre Suecia, donde 85% del disco solar quedaría bloqueado.

El eclipse era visible al atardecer en Rusia central, Kazajistán, Mongolia y el Noroeste de China. También pudo observarse desde Londres, Madrid, París, Roma, El Cairo, Budapest, Estambul, Tel Aviv, Moscú, Bagdad y Karachi.