John Kerry y cancilleres buscan acuerdo nuclear con Irán

VIENA, AUSTRIA (13/JUL/2014).- El Secretario de Estado John Kerry y otros ministros de exteriores están empeñados en hacer avanzar las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, a una semana de que se cumpla el plazo para lograr un acuerdo.

Profundas diferencias separan a ambas partes, y tanto las seis potencias occidentales como Irán parecen dispuestos a alargar las conversaciones más allá del 20 de julio. Eso daría más tiempo para negociar un acuerdo que limite el alcance de esos programas a cambio del levantamiento absoluto de las sanciones relacionadas con el programa nuclear de Teherán.

"Obviamente, aún hay profundas diferencias, así que tenemos que ver si podemos hacer algún progreso", dijo Kerry a periodistas antes de reunirse con la jefa de política exterior de la Unión Europa, Catherine Ashton, quien convocó a las conversaciones.

"Es vital asegurarse de que Irán no desarrollará armas nucleares y de que su programa es pacífico. Es lo que estamos tratando de lograr".

El canciller francés Laurent Fabius dijo que "las posiciones siguen muy alejadas" y que los ministros tratarán de "acortar las diferencias".

Kerry llegó a Viena el domingo. Alemania y Gran Bretaña también enviaron a sus ministros de exteriores a la capital de Austria para las conversaciones que se llevarán a cabo los próximos días, Irán hizo lo mismo. No obstante, China y Rusia enviaron a diplomáticos de menor nivel, lo que parece reflejar que la ampliación del plazo es inevitable.

La mayor disputa respecto a la profundidad de las reducciones al programa se da entre Estados Unidos e Irán, por eso es crucial la presencia de Kerry. En la reunión podrá hablar directamente con el ministro iraní del Exterior Mohamed Javad Zarif.

El viceministro iraní del Exterior, Abbas Araghchi, habló el sábado de las "amplias y profundas" diferencias, pero señaló a la televisión iraní que "si no se logran avances eso no representa que las conversaciones han fracasado".

Las negociaciones se centran en la imposición de restricciones de largo plazo a la capacidad de enriquecimiento de uranio y la producción de plutonio por parte de Irán, materiales que pueden usarse en ojivas nucleares. A cambio, Estados Unidos y otras potencias occidentales eliminarían las sanciones comerciales y el embargo que pesan sobre Teherán.