Jefe del Gobierno afgano duda que jefe talibán haya muerto

KABUL, AFGANISTÁN (22/MAY/2016).- El jefe del Ejecutivo afgano, Abdulá Abdulá, afirmó hoy que el Gobierno aún no tiene confirmación de la muerte del líder de los talibanes, el mulá Ajtar Mansur, pero consideró "muy probable" que haya fallecido en un ataque con drones de Estados Unidos.

"En una sucesión de operaciones antiterroristas, las fuerzas estadounidense lanzaron una operación con drones y alcanzaron el vehículo en el que Mansur estaba viajando dentro y fuera de territorio afgano", indicó Abulá en una comparecencia televisiva.

"Es muy probable que Ajtar Muhamad haya muerto como resultado de este ataque", añadió.

Abdulá, que encabeza el gobierno de unidad del presidente, Asraf Gani, afirmó que los órganos de seguridad de Estados Unidos y Afganistán "todavía están evaluando" el ataque.

"En las próximas horas la situación será más clara. La pasada noche los oficiales estadounidenses informaron al Gobierno en este sentido; daremos más información según se vaya produciendo", añadió.
 
Estados Unidos lanzó un ataque aéreo alrededor de las 10:00 GMT de ayer en un área remota en la frontera entre Pakistán y Afganistán, al suroeste de la ciudad paquistaní de Ahmad Wal, en el que podría haber muerto el líder talibán, un extremo que aún trata de determinar el Pentágono.

Abdulá subrayó que de confirmarse "al cien por cien" la muerte de Mansur, que reemplazó el año pasado al fundador y líder histórico talibán, el mulá Omar, "se producirá un gran cambio en la situación de los talibanes".

"Será un golpe a la capacidad de los talibanes de lanzar operaciones terroristas y ataques 'antiafganos'", añadió.

Abdulá aprovechó para llamar a los insurgentes a "aprovechar la oportunidad para las conversaciones de paz, porque esta persona era una barrera para las negociaciones y el inicio de las conversaciones de paz".

El mulá Mansur se convirtió en el líder de los talibanes desde que en julio del año pasado el Gobierno afgano desveló que el mulá Omar había fallecido en 2013.

La designación de Mansur, exjefe militar de Omar, al frente del principal grupo insugente afgano ha sido muy discutida dentro de las líneas talibanas, en las que se han producido escisiones e incluso un enfrentamiento militar abierto entre la línea leal a Ajtar y los liderados por el mulá Rasul.

Pese a esa pugna interna, los talibanes han ido ganando más espacio desde el final de la misión de combate de la OTAN en Afganistán al término de 2014 y han perpetrado ataques con enormes bajas e incluso llegaron a tomar la ciudad norteña de Kunduz durante unos días el año pasado.

Desde finales de 2015 controlan casi un tercio del territorio, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EU (SIGAR).