Jefe de la Junta Militar testifica en el juicio de Mubarak

EL CAIRO, EGIPTO (24/SEP/2011).- El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, el mariscal Husein Tantaui, compareció hoy para testificar ante el tribunal que juzga al expresidente Hosni Mubarak por la matanza de manifestantes durante la revolución del 25 de Enero.

Uno de los abogados de las víctimas, Ashraf Amin, confirmó a Efe que Tantaui se presentó a la sesión de esta jornada, que se celebró en la sala habilitada para este juicio en la Academia de Policía de El Cairo, aunque no quiso dar detalles sobre su declaración, ya que las autoridades lo han prohibido.

Amin señaló que a la vista, a puerta cerrada, acudieron Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, además del exministro del Interior Habib al Adli y seis de sus asesores; todos ellos acusados de ordenar el asesinato de manifestantes durante la Revolución.

La sesión duró hora y media, y en ella estuvieron presentes unos 75 abogados de la defensa y de la acusación.

Amin se quejó de las estrictas medidas de seguridad para entrar en la sala, lo que supuso que algunos letrados no pudieran acceder a la misma.

Tantaui estaba citado para testificar el pasado día 11, pero no se presentó en esa ocasión, ya que la ley egipcia no obliga a los militares a comparecer ante tribunales civiles para dar su testimonio, por lo que la corte pospuso su declaración hasta hoy.

Ayer, el jefe de la Junta Militar, que dirige el país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, anunció que acudiría hoy al juicio para "reafirmar la soberanía de la ley" en una causa tan relevante.

El Estado egipcio debe asentarse sobre la ley tras la Revolución del 25 de Enero, "especialmente en esta causa que tiene una importancia especial", subrayó.

Fuera de la sala donde se celebró la sesión, se concentraron unos treinta manifestantes pro-Mubarak con fotos suyas y lemas a su favor, y medio centenar de detractores, en un ambiente tenso, aunque no hubo incidentes, según pudo constatar Efe.

Los manifestantes de uno y otro bando estaban separados por barreras en medio de un despliegue policial, que incluyó tres carros blindados del Ejército.