Janet Napolitano es reprobada por activistas pro reforma migratoria

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (13/JUL/2013).- “En lo que se refiere a las deportaciones, su legado la va a perseguir”, dijo el líder de la organización a favor de la reforma migratoria, America’s Voice, Frank Sharry apenas se conoció la renuncia de Janet Napolitano a la cartera de seguridad en el Gobierno de Barack Obama.

Recordó que cientos de miles de personas han sido deportadas por el Gobierno estadounidense, pese a que cuando era candidato presidencial Barack Obama prometió que regularizaría la situación de los 11 millones de inmigrantes indocumentados.

“Creo que ellos se sintieron víctimas de la noción de que si se deportaba gente a niveles récord, se crearía un espacio político para la reforma migratoria (...) no creo que haya funcionado así, perdieron credibilidad y destruyeron miles de familias”.

Sin embargo, el presidente Barack Obama, hizo notar que Napolitano tuvo a su cargo “algunos de los retos más difíciles”  como el tornado de Joplin, Missouri, en 2012, que dejó 158 muertos, y el huracán “Sandy” en 2012, el segundo más costoso en la historia de Estados Unidos, con un saldo de 258 víctimas fatales.

• LA VOZ DEL EXPERTO

Salida de Napolitano, un acto de coherencia

José de Jesús López Almejo (Académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)

La renuncia de Janet Napolitano como secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos deja varias lecturas. Para José de Jesús López Almejo, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), hay dos que vale la pena destacar.

El experto afirma que la decisión de la funcionaria obedece a un acto de coherencia. Cuando fue gobernadora de Arizona, recuerda, ella marcó una posición dura hacia los migrantes; incluso, “públicamente y de manera reiterada, ella defendió una posición antilatina y antihispana” desde su puesto en el Gobierno del presidente Barack Obama.

El analista ve el punto de quiebre en la reforma migratoria; si bien propone una mayor sanción a los empleadores de indocumentados, pretende legalizar a 11 millones de migrantes, situación a la que Janet Napolitano se opone.

“Pasó a ser un personaje incómodo de alto nivel, se refugia en el sistema universitario californiano para mantenerse de bajo perfil (...) es una decisión de coherencia”.

La otra lectura es un intento de alinear la voz de la administración de Obama. Al tener fuera a una funcionaria que estaba en contra del proyecto migratorio, podría parecer que hay una intención homogénea para que ésta se apruebe. Hay botín político de por medio, afirma, pues los ciudadanos que consiguen su ciudadanización tienden a convertirse en votantes del Partido Demócrata.